sábado 04 octubre 2025

63 años de Vacunación Antipoliomielítica en Cuba

El 26 de agosto de 1962 marcó un hito en la historia de la salud pública cubana: el inicio de la primera campaña nacional de vacunación contra la poliomielitis. Este esfuerzo, impulsado por la Revolución, no solo demostró el compromiso con el bienestar del pueblo, sino que sentó las bases para iniciativas futuras, como la exitosa vacunación masiva contra la COVID-19 décadas después. 

Antes de 1959, la poliomielitis era una enfermedad endémica en la isla, con cerca de 300 niños paralizados anualmente. Entre 1932 y 1962, se registraron 413,000 infectados y 430 muertes, con cinco grandes epidemias que azotaron al país. La enfermedad, presente en Cuba desde finales del siglo XIX, reflejaba la desigualdad y la falta de acceso a servicios médicos antes del triunfo revolucionario. 

La Revolución convirtió la salud en un derecho universal, y la lucha contra la polio fue prioridad. La campaña de 1962 movilizó a: 

– 100,000 voluntarios de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), responsables de censar a la población infantil. 

– La Federación de Mujeres Cubanas (FMC), encargada de trabajar con madres y niños. 

– La Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), clave en zonas rurales. 

Con el apoyo técnico de la Unión Soviética y Checoslovaquia —que aportaron vacunas y experiencia—, se inmunizó al 86,2% de los 2,5 millones de niños menores de 15 años. La infraestructura sanitaria se reforzó con locales de los CDR como centros temporales de vacunación, en una época donde aún no existía el programa del médico de familia. 

En 1995, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) certificó la erradicación de la polio en Cuba. Mirta Roses Periago, exdirectora de la OPS, destacó: 

«La conjugación de avances científicos, voluntad política, participación popular y solidaridad internacional hizo posible este logro en 1962. Cuba sacudió al mundo con su modelo».

Este éxito no fue aislado: se sumó a la eliminación de la viruela (1923) y la fiebre amarilla (1908), transformando el panorama sanitario del país. 

La campaña de 1962 no solo salvó vidas, sino que evitó tragedias humanas y económicas. Según la OMS, la polio causa parálisis irreversible en 1 de cada 200 casos, y hasta un 10% de muertes por afectación respiratoria. Cuba erradicó ese drama con un enfoque preventivo, ético y comunitario. 

Hoy, 63 años después, la isla mantiene su liderazgo en inmunización. La creación de vacunas contra la COVID-19 por científicos cubanos (y su aplicación masiva) reafirman que, cuando la salud es una prioridad de Estado, los resultados trascienden.

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Los juristas son, en principio, servidores públicos imprescindibles.
Saludos desde México. La cultura de la previsión así como la calidad en el trabajo ayuda a los pueblos de…
Jornadas de trabajo intenso; en esta cobertura tuve la oportunidad de acercarme a personas revolucionarias y aman y honran la…
Joel @ No todo está perdido
abril 11, 2024 at 1:44 am
Son los jóvenes quienes, en mayoría, llevan el mayor peso del quehacer cotidiano del país. Así ha sido siempre. No…
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