Fotos Sergio Martínez Martínez
Las sugerentes pinturas de Carlos René Aguilera Tamayo distinguen a la Galería Oriente en el casco histórico de esta sur-oriental ciudad, en una propuesta estética que sumergió en las Aguas Circunstanciales al público espectador que asistió para disfrutar su propuesta de fin de año.
La Máster Paula Renata Sagaró González, Curadora de la exposición asumió las palabras de presentación de la muestra Aguas Circunstanciales, título de la última entrega artística de Aguilera Tamayo, considerada por la experta como un nuevo recorrido, un trayecto que no es del todo extraño, a los que ya conocen la obra del creador.
A criterio de la versada especialista, desconocidas y fascinantes rutas se exteriorizan como signos de esa constante e ininterrumpida experimentación que lo convierten en el artífice de renombre que es. Carlos René hace de sus acostumbrados referentes literarios y plásticos, así como de sus simbologías y trasfondos conceptuales, un mapa que marca el norte.
Carlos René Aguilera Tamayo es un experto navegante, diestro arquitecto de quiméricos universos poblados de seres que, en vez de transportarnos a distantes geografías, despliegan un puente hacia la nuestra propia, evocando al personal e insular terruño, rodeado de implacables elementos, afirmaba del mismo modo la joven y notable estudiosa Sagaró González.
Autoridades del Consejo Provincial de las Artes Plásticas, los artistas de la urbe y familiares de Carlos René Aguilera Tamayo acudieron a la apertura del ofrecimiento personal Aguas Circunstanciales, dedicado por su autor a Santiago de Cuba, a sus amigos y de manera muy particular y especial a su público más fiel, que son los hijos de esta villa, los santiagueros que siempre han seguido su trabajo, al verse reflejados en sus cuadros como habitantes de la Mayor de las Antillas.
Artista cubano contemporáneo Carlos René Aguilera Tamayo expone en sus Aguas Circunstanciales una veintena de obras marcadas por su persistente búsqueda, sus emblemas y formas significativas, para que el asistente descifre el código de sus imágenes, siempre bellas e incitantes.
