La prueba del valor y la lealtad de los cubanos, en amasijo indisoluble con la inteligencia y la voluntad es algo que siempre se ha revelado con especial fortaleza ante los desafíos difíciles. Así quedó demostrado recientemente cuando se produjeron las serias afectaciones al Sistema Nacional de Energía Eléctrica.
Entre los muchos protagonistas, ingenieros, técnicos, especialistas y directivos se empinó por su contribución importante la Empresa de Tecnología de la Información y la Automática de la Unión Eléctrica, UEB ATI Santiago, que abarca, además las provincias Holguín, Granma y Guantánamo.
Esta organización empresarial de subordinación nacional, enclavada en Reloj y San Antonio, en Santiago de Cuba porta la satisfacción y el orgullo de contar con un colectivo de compañeros avezados en la automática y la comunicación, quienes no escatimaron horas y horas de conocimientos y entrega desmedida para contribuir a la reposición del sistema eléctrico del país.
El ingeniero Raiyín Rafael Fonseca Cervantes, especialista principal de Automática en la referida entidad explicó que, al producirse la contingencia, trabajó de inicio en la Unidad Terminal Remota, UTR, encargada de brindar la información de las mediciones a los despachos de carga provincial y nacional, lo que, a su vez, da los valores de frecuencia de voltaje para poder sincronizar y estabilizar el Sistema; “así igualmente en Santiago Industrial, donde salen las mediciones de la Patana, por lo que aquí me dedique a desbloquear los datos, ya que no estaba llegando la información correspondiente.
“Sucedió que se habían bloqueado los equipos, producto del desbalance del Sistema y ante tales circunstancias, se impone reparar las averías o sustituir los aparatos, de acuerdo a la magnitud del problema. Y otra incidencia fue al “caerse” nuevamente Rente se volvió a bloquear la UTR”.
La labor de Raiyin además de tener presencia en Santiago Industrial, se extendió a las subestaciones de Moa y Nicaro, donde también se habían roto el Gateway. Igualmente trabajó en el Grupo Electrógeno Fuel Oil, de San Luis.
Lo cierto es que sin el trabajo de automática y telecomunicación no se pueden visualizar los datos para sincronizar el Sistema: fase, frecuencia y voltaje, y en ese empeño estuvo el aporte encomiable de Raiyin, que permitió tomar las mejores decisiones.
Igualmente esencial fue el quehacer de Germán Antomarchí Toussent, quien se encargó de resolver una avería en el canal de comunicación de Rente, “Cuando nos presentamos en el Control Central de la Termoeléctrica, detectamos la falta de alimentación de electricidad en los equipos de comunicación, debido al disparo del Sistema. Era necesario normalizar la energía dentro del panel de comunicaciones por fibra óptica, para poder restablecer el canal a través de las estructuras 220 KV, o sea 220 mil voltios, y se logró”.
Para los ingenieros Raiyin y Germán aún quedan acciones de recuperación y se mantienen prestos a cualquier contingencia energética para seguir venciendo batallas.
La efectiva contribución de esta entidad al restablecimiento del Sistema Nacional, demostró a través de la agudeza y dedicación de sus ingenieros, la competencia de este colectivo y su emprendimiento consciente y mantenido en la automática, las mediciones, las comunicaciones y la informática, asociadas a las unidades generadoras, los parques solares fotovoltaicos y los diferentes emplazamientos de la Unión Eléctrica.
“Estamos seguros, afirmó el director de la UEB, Fernando Calvin Linchenat, de que siempre tendremos de nuestros especialistas la respuesta pertinente y comprometida para solucionar cuantos problemas convoquen a la disposición e inteligencia. La Unión Eléctrica y el Ministerio de Energía y Minas invariablemente podrán contar con ATI Santiago”.