martes 26 agosto 2025

Debate en la ONU sobre el bloqueo a Cuba: una lucha por el desarrollo, la soberanía y los derechos humanos.

El debate que tuvo lugar durante la Asamblea General de las Naciones Unidas este martes y miércoles ha vuelto a poner de manifiesto una realidad innegable: la cuestión del bloqueo a Cuba sigue sin perder relevancia, posponiéndose una y otra vez hasta que llegue el día en el que la mayoría de las naciones ejerza una presión real y pueda contrarrestar los privilegios hegemónicos de una minoría que se aferra a sus posiciones imperiales.

Es una ilusión pensar que simplemente «exigiendo» sin garantías vinculantes lograremos que Estados Unidos suspenda ese genocida bloqueo que por más de 65 años ha asfixiado al pueblo cubano, ocasionando escasez de alimentos, medicamentos, combustibles, y obstaculizando el desarrollo industrial, de transporte y servicios. Su objetivo es claro: doblegar a Cuba a través de la privación y la necesidad.

La reciente aprobación de la resolución (la número 32) con 187 votos a favor presentada por Cuba para poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, con solo dos votos en contra (Estados Unidos e Israel) y una abstención (Moldavia), es un claro mensaje que reafirma la obsolescencia y crueldad de esta política, sin embargo, una vez más, caerá en oídos sordos por parte de la potencia del norte.

Se acerca el «supermartes» de las elecciones en Estados Unidos y, independientemente de quién resulte electo presidente (Kamala Harris o Donald Trump), la política de derrocar a la revolución cubana continuará invariable. La falta de alternativas morales los ha llevado a castigar, ofender y odiar a Cuba, considerando el bloqueo como el medio más eficaz para «derrocar al régimen».

El informe presentado por Cuba reitera que el bloqueo constituye un alevoso crimen, un acto de genocidio y una violación sistemática de los derechos humanos de más de 11 millones de cubanos; las pérdidas estimadas en más de cinco mil millones y medio de dólares entre marzo de 2023 y febrero de 2024 reflejan el impacto devastador de esa política, generando no solo depresión económica y salarial, sino también carencias materiales y deterioro de los servicios públicos.

Frente a un sistema de gobierno que busca debilitarnos, la más probable esperanza radica en el esfuerzo propio para fomentar el crecimiento económico, porque el gobierno de los Estados Unidos solo ofrece solo odio y desprecio, resentido desde que en enero de 1959 Cuba decidió emanciparse de su influencia, defendiendo su soberanía y autonomía por todas las vías y alternativas posibles.

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Los juristas son, en principio, servidores públicos imprescindibles.
Saludos desde México. La cultura de la previsión así como la calidad en el trabajo ayuda a los pueblos de…
Jornadas de trabajo intenso; en esta cobertura tuve la oportunidad de acercarme a personas revolucionarias y aman y honran la…
Joel @ No todo está perdido
abril 11, 2024 at 1:44 am
Son los jóvenes quienes, en mayoría, llevan el mayor peso del quehacer cotidiano del país. Así ha sido siempre. No…