La identidad cubana vista por el mundo desde las plataformas digitales, confirma el posicionamiento del metadato Cuba, ora por los millonarios esfuerzos de la gran maquinaria occidental en el afán de la desmoralización del proyecto cubano; ora de un país siempre en la búsqueda de soluciones, apegado a las reformas, la defensa de los símbolos patrios, la voluntad político-social en favor de los más pobres y el empoderamiento de la mujer y la no discriminación de ningún tipo.
Hoy en internet se intenta posicionar la visión de una Cuba donde nada sirve. Eso buscan los enemigos desde adentro y en el exterior, pero la credibilidad real lleva muchos resortes y, por eso, se inclina hacia lo contrario; un país que no se detiene, ni con el recrudecimiento del bloqueo por el gobierno estadounidense, ni los millones de cuentos y promesas.
Y son cinco, los rasgos que considero oportuno mencionar, porque con esos presupuestos teóricos y manejos inescrupulosos por las redes sociales no han podido, ni con millones de dólares en juego contra todo lo que sea cubano, entretanto, la industria del fake news deja más dividendos, claro, si se ataca a tu propio país ocultando:
Primero: una Cuba resistente, soberana y definida. Segundo, la capacidad científica, innovadora y con reservas en recursos humanos competentes. Tercero: Internet refleja a los cubanos capaces de reír de sus propios problemas, bailadores, solidarios y muy humanos, el calor, la hospitalidad, sincretismo, cultura e identidad única. Cuarto: nuestra historia. Y en Quinto lugar: la geografía, ése contraste mar – montañas, la naturaleza y proximidad a Estados Unidos.

Esas categorías irritan a nuestros enemigos y están presentes en las redes sociales; en otros casos devienen en curiosidad ante tantas noticias falsas sobre Cuba. Y esa conciencia urge más en esta hora de los hornos, cuando está de moda atacar, lo nuestro, que pudiera ser agrio para muchos, pero es nuestra Cuba Sagrada.
Sugiero volver a Fernando Ortiz, vital para el juicio sobre la identidad cubana en el mundo, porque “no basta para la cubanidad integral tener en Cuba la cuna, la nación, la vida y el porte; aún falta tener la conciencia. La cubanidad plena no consiste meramente en ser cubano; son precisas también la conciencia de ser cubano y la voluntad de quererlo ser. La cubanidad es condición de alma, es complejo de sentimiento, ideas y actitudes. Pero todavía hay una cubanidad más plena, diríase que sale de la entraña patria y nos envuelve y penetra”