La mayoría de los más de seis mil 960 afiliados al sindicato de los trabajadores de Energía y Minas de la provincia Santiago de Cuba, están convencidos de que ellos deciden mucho en la economía, incluso, en otros sectores sociales, tanto en la cultura, la política y en la ciencia, pues sus resultados transversalizan el quehacer en los nueve municipios santiagueros.
Yissel Menéndez Despaigne, secretaria general del sindicato de los trabajadores de Energía y Minas de la provincia Santiago de Cuba, dijo a tvsantiago de las intensas jornadas laborales, muchas veces extendidas hasta los fines de semanas, en aras de una respuesta a la población ante la situación energética actual.
La santiaguera de 29 años de edad cree que se puede hacer más, a partir de las inversiones aprobadas en la refinería Hermanos Díaz, en la central eléctrica Antonio Maceo, en los despachos de gas licuado, los servicios comerciales y hasta en la producción en áreas de autoconsumo de las industrias, fábricas y pequeñas plantas del gremio.
Justo en el camino a ratificar en este 2024 como la filial provincial del SNTEM Vanguardia a nivel nacional -como en 2023- está en desarrollo una estrategia más coherente que implica un mayor intercambio en la base -cara a cara- con los obreros, escuchar sus preocupaciones y emprender de inmediato el plan de acciones por una respuesta positiva, decisión que repercutió en el reciente balance anual efectuado en una sala plenaria del teatro Heredia de Santiago de Cuba.
“La unidad es imprescindible y por eso los resultados de Energía y Minas deciden en Santiago de Cuba”, sentenció el debate sobre el informe anual de este sindicato, hoy al calor de los preparativos para el desfile por el primero de mayo y en la agilización de los mantenimientos industriales ante la actual tendencia en el aumento de la temperatura con la proximidad del verano, cuando mayor demanda energética registra esta provincia.
La responsabilidad signa la identidad corporativa de Cuba Petróleo, Empresa Eléctrica y Geominsal Santiago, tanto en el control de la calidad, el pronto despacho, el ahorro energético como en lo más vital en prioridad hoy: la capacitación y respuesta del movimiento de innovadores y racionalizadores del sindicato de los trabajadores de Energía y Minas.
“Sin disciplina y unidad de acción no vale nada”, es la frase que se repite en cada área laboral de los tres centros claves como en Renté, en la refinería Hermanos Díaz y en la empresa de Gas Licuado. Se trata del trio que marca la vanguardia energética que nada tiene que ver con el número de apagones eléctricos por déficit de combustibles acentuado por el bloqueo estadounidense.
Soy testigo de las fuertes jornadas laborales a pie de obra, allá en los hornos, en las calderas, en las inversiones para el mejor trasiego del combustible, en el mantenimiento de -sol a sol- entre el enjambre de tuberías, andamios, llaves de regulación y las empinadas chimeneas por donde no sólo se va el humo cuyo color blanco tenue dice de la eficiencia fabril, pero más abajo, allá en la base, están las brigadas con sus overoles azules, rojos y amarillos manchados de grasas y hollín como muestra del accionar de los energéticos santiagueros en la primera línea y unidad laboral.