Desde 11 países se intentó introducir drogas a Cuba durante el presente año, a través de tres aeropuertos internacionales, con el empleo de pasajeros, cargas y envíos postales, informó el coronel Juan Carlos Poey Guerra, jefe de la Dirección Antidrogas del Departamento Técnico de Investigaciones del Ministerio del Interior, en una emisión reciente del programa Mesa Redonda.
Destacan Surinam y Estados Unidos como naciones desde donde se remite cocaína bajo diversos modos de enmascaramiento, a partir de cannabinoides sintéticos en estado líquido, picaduras, pliegues de papel, y dentro de los paquetes de aseo, alimentos y efectos electrodomésticos diversos, dijo.
Agregó que se mantiene la tendencia de introducir cigarros electrónicos, algunos con droga, así como confituras y caramelos engomados que tienen marihuana.
Poey Guerra mencionó también que existen afectaciones por cultivos de marihuana, principalmente en Santiago de Cuba, Granma, Holguín, Guantánamo y Las Tunas; actividad extendida a Villa Clara, Matanzas, Mayabeque, Artemisa, Pinar del Río y La Habana.
Dio cuenta, también, del incremento de las operaciones de traslado de droga entre las provincias y hacia la capital; territorio desde donde se genera el trasiego, principalmente de cannabinoides, al occidente y centro del país.
«Todos los escenarios y territorios tuvieron afectaciones, con mayor expresión y complejidad en La Habana, principal mercado para la articulación de estas actividades a partir de la diversidad, disponibilidad, altos precios, mayor base de apoyo, traficantes, expendedores y consumidores», denunció.