Por Betty Beatón Ruiz
Las calles circundantes al otrora Ayuntamiento de la ciudad de Santiago de Cuba, desde cuyo balcón central Fidel Castro anunció al mundo el triunfo de enero de 1959, se someten por estos días a un proceso de mejoras.
Dichas arterias, Heredia, Santo Tomás, Aguilera y San Pedro, rodean lo que también se conoce como el anillo cero de la urbe, en tanto espacio fundacional de la otrora Villa santiaguera, donde también se ubican edificios icónicos como la Catedral y la Casa del conquistador Diego Velázquez, además de la antigua Plaza de Armas, hoy parque Céspedes.
La pavimentación de dichas vías junto con la sustitución, a nivel de las aceras, de los adocretos dañados son labores que ocupan jornadas de trabajo de brigadas de diferentes entidades, entre ellas de las empresas Constructora de Obras de Arquitectura (ECOA) y de Restauración y Conservación (ERCON).
Transeúntes, turistas alojados en el hotel Casagranda, y clientes de las instalaciones bancarias y de telefonía, enclavados todos en el propio perímetro urbano, aprecian el quehacer de equipos y hombres que desde horas bien tempranas inician su quehacer.
Junto con otras de la provincia, beneficiadas con el amplio programa de bacheo y pavimentación que se ejecuta en el territorio desde inicios de 2023, estas del centro histórico se verán favorecidas no sólo en el orden de mejora de la vialidad sino también de la funcionalidad y la estética.
El advenimiento del aniversario 65 del triunfo de la Revolución Cubana, el 1 de enero de 2024, es incentivo para la materialización de diversas acciones constructivas que renuevan la imagen de la provincia santiaguera.