Producir más de 150 mil toneladas de hortalizas y condimentos frescos y crecer en la incorporación de patios, parcelas, solares, áreas vacías y balcones constituyen prioridades para la agricultura urbana, suburbana y familiar en Santiago de Cuba.
Amparo Cordero, máxima representante de ese programa en la localidad cabecera, manifestó la necesidad de buscar alternativas atractivas y eficaces que convoquen al cultivo de alimentos, a fin de emplear las áreas inutilizadas en la demarcación y contribuir al desarrollo del territorio.
Refirió que se apuesta por diferentes modalidades de siembra como la vertical, con el objetivo de incentivar una mayor participación de los ciudadanos y entidades carentes de espacios propicios para el trabajo de la tierra.
Destacó que la agricultura exige la capacitación constante, en aras de lograr mejores y mayores resultados productivos, y también requiere el apoyo de organismos y organizaciones políticas y de masas para promover y exhortar al crecimiento de ese movimiento popular.
Según Cordero, una de las principales dificultades para lograr resultados superiores constituye el faltante de semillas, problemática que puede ser resuelta con las producidas en el hogar a través de procesos sencillos de riego y cuidados necesarios.
De acuerdo con José Ramón Saavedra, coordinador del programa Sembrando en mi cuadra, este se extendió por varias zonas del reparto Sueño, ubicado en esta ciudad, para que los vecinos produzcan sus propios alimentos y alivien, en parte, la economía del hogar.
En tal sentido, declaró a la Agencia Cubana de Noticias que lo logrado posibilita realizar donaciones a hospitales, casas de niños sin amparo familiar, personas vulnerables y al Sistema de Atención a la Familia.
Refirió que en su hogar se obtiene el orégano, empleado como planta repelente de las plagas y se destina además para comedores de centros laborales y la elaboración de jarabe en las farmacias.
Santiago de Cuba cuenta con 92 mil 516 patios y parcelas atendidas por el movimiento, cifra que representa mil 586 hectáreas dedicadas a la producción de hortalizas en organopónicos, huertos intensivos, semiprotegidos y casas rústicas, entre otras.
