El presidente de Chile, Gabriel Boric, inicia hoy un viaje por la Araucanía, donde conocerá de primera mano el estado de inseguridad en la zona y la situación de abandono de las comunidades mapuches.
La agenda completa de Boric se mantiene en reserva, pero se conoce que llegará este jueves a la ciudad de Temuco, y recorrerá las provincias de Malleco y Cautín.
Parlamentarios de la zona fueron invitados a una reunión con los alcaldes y otras autoridades locales con el objetivo de tratar temas de seguridad.
En el encuentro, que tendrá lugar en la comuna de Angol, se esperan importantes anuncios del ejecutivo.
Representantes de los partidos políticos de oposición anunciaron que exigirán al ejecutivo iniciar gestiones para declarar inconstitucional a la Coordinadora Arauco Malleco, una organización indígena local, y se agilicen leyes como la de usurpaciones, inteligencia y robo de insumos agrícolas.
Empresarios y agrupaciones de derecha insisten en que se fortalezca la presencia militar y de carabineros en el área, la cual está bajo estado de excepción desde los últimos meses del gobierno de Sebastián Piñera y cuya extensión fue aprobada la víspera en el Senado.
Por otra parte, la diputada por el partido Revolución Democrática, Ericka Ñanco, expresó su esperanza de que el presidente se pueda reunir con la mayor cantidad posible de actores y conozca la realidad completa.
Se refirió la parlamentaria a numerosas comunidades mapuche que están en una situación de desprotección del Estado chileno.
En este sentido, un grupo de pobladores entregaron un documento con cinco puntos que, a su juicio, debieran ser abordados por Boric a su paso por la Araucanía.
Figuran entre ellos la demanda de tierras, la creación de una comisión de esclarecimiento histórico, protección y revitalización del idioma mapudungun, revisar la prisión de varios líderes comunitarios y crear un nuevo tratado entre el Estado chileno y el pueblo mapuche.
En los alrededores de la ciudad de Temuco, punto de arranque de la gira presidencial, se colgaron mantas con las principales demandas de los pueblos originarios, como la devolución de las tierras usurpadas por terratenientes y empresas madereras.
