La Habana, 3 mar.— Las 70 fábricas destinadas a la producción de uniformes escolares en el país trabajan de manera intensa para garantizar la demanda del curso 2021-2022, a pesar de la compleja situación que enfrenta la industria debido al recrudecimiento del bloqueo estadounidense a Cuba y a la crisis mundial provocada por la pandemia de la COVID-19.
Mirla Díaz Fonseca, presidenta del Grupo Empresarial de la Industrial Ligera (Gempil), explicó en el programa Mesa Redonda que para la confección de los uniformes está garantizado el financiamiento por más de cinco millones de dólares y se realizaron los contratos, pero en estos momentos existen 14 contenedores pendientes de llegar al país con materias primas necesarias.
Dijo que la demanda total a la industria es de tres millones 944 mil prendas entre las enseñanzas primaria, secundaria, preuniversitaria y técnica y profesional.
Aunque con el nuevo uniforme a partir de la secundaria todos llevan los colores blanco y azul, han existido problemas con el arribo de este último tejido y con accesorios como botones, acotó la directiva.
Hasta el momento, puntualizó, con lo que se ha logrado adquirir, más los inventarios de la industria, se logró garantizar tres millones 400 mil prendas, de las cuales se han entregado dos millones 700 mil, casi el 70 por ciento (%) del total.
Díaz Fonseca detalló que hasta el 28 de febrero se entregó el 76 % del uniforme de primaria, el 66 de secundaria, el 54 de preuniversitario y el 44 de la enseñanza técnica y profesional.
Expresó que actualmente continúa la producción para poder entregar el resto de las prendas en la medida que lleguen los contenedores.
Sobre la confección de libretas, la presidenta de Gempil afirmó que está financiado y contratado el papel y solo falta su arribo al país para satisfacer la demanda de 28 millones de libretas, 14 millones de la primera etapa, de las cuales se deben cuatro millones.
La especialista mencionó que la industria ha entregado al Ministerio de Educación productos de aseo y limpieza, fundamentalmente frazadas de piso, y poco más de 200 unidades nuevas de mobiliario, por lo que se han enfocado en la reparación, al ser la madera uno de los renglones deficitarios.
Díaz Fonseca reiteró que se seguirá trabajando de manera intensa para completar los uniformes y libretas para el curso escolar 2021-2022 y continuar con el 2022-2023. (Sheila Noda Alonso)
