San Luis, Santiago de Cuba, 7 dic.— Es San Luis de las Enramadas, pueblo rico en historia, aquí dejaron huellas imborrables grandes de la Patria.
En la antigua casa de Antonio Norman, hacendado azucarero, vivienda marcada por el paso de más de 120 años y donde según historiadores comenzó a desarrollarse la villa de San Luis, almorzó en 1878 Antonio Maceo con el militar español Arsenio Martínez Campos.
Julián Rizo Niño, miembro de la Comisión Municipal de Historia narra.
“Luego de la Protesta de Baraguá, cuando se acuerda reiniciar las hostilidades, el Consejo de Gobierno de la República en Armas acuerda enviar a Maceo en busca de armas a Jamaica”.
“Antes de este viaje se encuentran en la casa Norman, Martínez Campos y Maceo, por la cercanía que tenía la zona entre el campamento de ambos generales”.
“Antonio es recibido con cordialidad por Martínez Campos a pesar de ser su enemigo. El general español agradece la actitud asumida por el Titán luego de la Protesta de Baraguá cuando un grupo de cubanos intentan emboscarlo; Maceo se entera y no lo permite. El gesto fue considerado por Martínez Campos y la reunión transcurre sin contratiempos”.
“Antonio Maceo es categórico: Cuando estén creadas las condiciones regresará a seguir luchando por la independencia de Cuba”.
El Titán de Bronce Antonio Maceo Grajales vivió niñez y juventud en las Delicias, finca ubicada en Majaguabo de San Luis. Y una vez que se incorpora con 23 años a la guerra por la independencia de Cuba estuvo varias veces en
estas tierras, en campamentos, en reuniones importantes. Sus ideas de independencia acompañaron desde entonces a los cubanos dignos que vieron sus sueños hechos realidad con el triunfo del 1ro de enero de 1959.