La Habana, 11 nov.ā Cuba no va a permitir de ninguna manera que la agresión persistente del Gobierno de Estados Unidos contra el paĆs altere la tranquilidad, la seguridad ciudadana y daƱe la paz social caracterĆstica de nuestro pueblo y como coloquialmente decimos nos vaya a aguar la fiesta, expresó, este miĆ©rcoles, el miembro del Buró PolĆtico del Partido y canciller cubano, Bruno RodrĆguez Parrilla, en una presentación ante el cuerpo diplomĆ”tico acreditado en la Isla.
Al iniciar su intervención, el Jefe de la diplomacia cubana agradeció profundamente la presencia del cuerpo diplomÔtico y dijo que felizmente «nos encontramos por primera vez, después de estos dos años de azote de pandemia y de restricciones, en los encuentros sociales de diplomÔticos.
Explicó que en los próximos dĆas se producirĆ”, de una manera integral, la apertura del paĆs y la reactivación de Ć”reas de su economĆa que han estado limitadas en este largo y difĆcil periodo.
Ā«Nos ha llenado de alegrĆa el reinicio del curso escolar y la actividad docente, en todos los niveles de enseƱanza; los niƱos uniformados otra vez en las calles regresando felices a sus escuelas, acompaƱados de sus padres.
Ā«Este es el momento tambiĆ©n en que todo el paĆs rinde homenaje al personal de Salud, a nuestros mĆ©dicos, paramĆ©dicos, a nuestros cientĆficos y, de manera especial, a nuestros jóvenes, estudiantes, que ocuparon posiciones de vanguardia en el enfrentamiento a la pandemia, en el ejercicio de polĆticas sociales para proteger a los enfermos, a sus familiares, a prevenir contagios, a proteger a las personas de mayor vulnerabilidad, ancianos que viven solos, familias que han requerido del apoyo generoso y afectuoso de sus vecinosĀ», dijo.
TambiĆ©n expresó que en los próximos dĆas tendrĆ” lugar el reinicio a escala masiva de los vuelos internacionales y tendremos la oportunidad de acoger a nuestros compatriotas, que han permanecido por periodos prolongados fuera de Cuba sin haber podido regresar por las dificultades de conectividad aĆ©rea o por dificultades financieras, que la pandemia ha ocasionado a escala global.
Recibiremos tambiĆ©n, agregó, en mayor medida al turismo internacional, a visitantes de todas las latitudes, incluyendo visitantes estadounidenses, que suelen venir a nuestro paĆs a pesar de las dificultades y las restricciones.
Ā«Es un momento para nuestro pueblo de celebración. Celebración prudente, de apertura progresiva, a los que algunos llaman una nueva normalidad. Es un momento que nuestro pueblo celebra. Han asistido ustedes a momentos de regocijo de nuestra población, nuestros jóvenes y nuestros niƱos concurriendo al malecón habanero, a otras plazas de todas las ciudades del paĆs, a la playa y lugares de recreación.
Y a renglón seguido puntualizó que no Ā«vamos a permitir, de ninguna manera, que la agresión persistente del Gobierno de EE. UU., sus intentos intensos y constantes, agudizados en los Ćŗltimos seis a ocho meses, de generar condiciones de desestabilización interna, de alterar la tranquilidad y la seguridad ciudadanas, de daƱar la paz social que es caracterĆstica del pueblo cubano, de nuestra nación.
Ā«No vamos a permitir, de ninguna manera, que la agresión organizada desde el exterior, con el empleo de agentes internos, reclutados, entrenados, financiados, organizados, e incluso, a veces transportados directamente en vehĆculos diplomĆ”ticos de la embajada de EE. UU., acreditada en La Habana, vaya a echar a perder este momento de alegrĆa de nuestro pueblo. Claro estĆ”, nuestro pueblo con estricto apego a nuestra Constitución, a nuestras leyes, con el talante y el Ć”nimo de amplio consenso que lo caracteriza defenderĆ”, por supuesto, el orden constitucional por el que votó recientemente de una manera masiva y entusiasta, y permitió promulgar una nueva ConstituciónĀ».
LA AGRESIĆN CONTRA CUBA ESTĆ ORGANIZADA DESDE LA CASA BLANCA
RodrĆguez Parrilla denunció que el eje central de esta operación contra el paĆs estĆ” organizado desde centros de poder en Estados Unidos, en ejercicio de la polĆtica oficial del Gobierno de EE. UU. y con la intervención de altos funcionarios de la Casa Blanca, del Departamento de Estado y de otras agencias; con la intervención permanente de senadores y congresistas anticubanos; con la participación de entidades que responden a la polĆtica del Gobierno de ee. uu. para financiar de diferentes maneras los llamados golpes blandos.
Dijo que estos intentos de desestabilización conducen, por supuesto, a consecuencias, que en otros paĆses han provocado conflictos, incluso guerras, han estado seguidos de intervenciones militares y ocupaciones estadounidenses.
Manifestó que el libreto que sigue el Gobierno de ee. uu. es el de tratar de mostrar a Cuba, en un intento desesperado, infructuoso y tonto, como un Estado fallido, para precisamente utilizar ese enfoque como pretexto para el recrudecimiento del bloqueo, la aplicación de las 243 nuevas sanciones, que implementó el gobierno del presidente Trump, y que el gobierno del presidente Biden aplica de manera estricta e intensa desde su elección.
Dijo que incluye mƔs de 60 sanciones aplicadas durante la pandemia, tomando al virus como aliado, lo que ha hecho que el bloqueo haya sido mƔs genocida y extraterritorial.
AƱadió que ese ha sido el contenido esencial de una campaƱa del Gobierno de EE. UU. que ha durado ya mĆ”s de 60 aƱos. ReleĆa, puntualizó, hace pocos dĆas sobre la organización de revueltas en Cuba en los primeros aƱos de la dĆ©cada de los 60, del siglo pasado, y que trata, precisamente, de crear situaciones internas que favorezcan sus objetivos de dominación, hegemonĆa e intervención en los asuntos internos de nuestro pueblo, de conculcar nuestra independencia y nuestra soberanĆa o, incluso, de sumar a otros paĆses del planeta a esa polĆtica.
El gobierno de EE. UU. sabe perfectamente que con las campañas, que arreció en los últimos meses, intenta provocar situaciones de sufrimiento en nuestro pueblo y la esperanza de que generen condiciones que provoquen el llamado estallido social.
Ā«Sabe el Gobierno de EE. UU. que con sus acciones pretende y provoca acciones de inestabilidad y de violencia. Pretende alterar la paz de nuestro paĆs. Usa para eso una muy poderosa maquinaria comunicacional, particularmente digital. Intenta construir desde la mentira y la irrealidad un escenario virtual inexistente con la esperanza de convertirlo en un escenario en la realidad, que no existe en Cuba.
Ā«Utiliza recursos financieros cuantiosos, materiales facilitados directamente por el Gobierno de EE. UU. y sus agencias. Sus operadores y agentes internos residen lo mismo en EE. UU., que en casos muy especĆficos en nuestro paĆs, o incluso en otras capitales, fundamentalmente europeas.
Ā«Es una operación que se organiza, desde el punto de vista material y prĆ”ctico, en lo fundamental, desde territorio de Estados Unidos, que conecta con grupos violentos con un pasado, incluso un presente, de acciones terroristas contra nuestro pueblo y contra las embajadas de Cuba en diversos paĆses.
Ā«Utiliza prĆ”cticas, modalidades comunicacionales que son tĆpicas del escenario de polarización extrema de mĆ”xima toxicidad, que lamentablemente caracterizan las prĆ”cticas polĆticas en la sociedad estadounidense, en particular las prĆ”cticas electorales, que ya miran a noviembre del próximo aƱo.
«Facebook, por ejemplo, una gran plataforma privada, se conoce a qué objetivos sus dueños responden y que se caracteriza por una prÔctica de violación de los derechos de los ciudadanos a la información veraz, a la privacidad, a que no se trafique con sus datos personales, que no solo incursiona en el aliento a mensajes de odio, de división, de discriminación, de odio racial y otras formas de discriminación, y que es generador de violencia.
Ā«Recientes documentos publicados, testimonios internos, demuestran que esto es asĆ.
Ā«Hoy debo informar a ustedes que los grupos privados que se han establecido en la plataforma de Facebook, no solo realizan actividades ilegales desde el punto de vista del Derecho Internacional, del derecho nacional en los propios EE. UU. y en otras naciones, desde donde operan en violación de las leyes cubanas, incluso en violación de las llamadas polĆticas de comunidad, en las propias normas de la plataforma de Facebook, alterando algoritmos, alterando el mecanismo de geolocalización para simular la presencia masiva en Cuba de personas y cuentas que se sabe que radican fuera de nuestro paĆs, fundamentalmente en La Florida y territorio estadounidense.
Ā«Como ha ocurrido ya, Facebook podrĆa ser, perfectamente, con estricto apego a la ley, demandada por estas prĆ”cticas contra Cuba.
Ā«Para mĆ, lo mĆ”s importante es quĆ© se dirime en estos acontecimientos: el derecho de un Estado soberano, de un pueblo libre, en ejercicio de la libre determinación, frente al intento de una superpotencia de intervenir en sus asuntos internos y forzar un cambio de rĆ©gimen, destruir el orden constitucional, por motivaciones estrictamente polĆticas, que solo sirven al interĆ©s de grupos de poder que lucran con la polĆtica exterior y que pretenden manipular a los ciudadanos estadounidensesĀ».
El canciller cubano señaló que, por tanto, lo que se dirime es el derecho del pueblo de Cuba a la paz y a la estabilidad, a la tranquilidad y seguridad ciudadanas frente al ejercicio ilegal de una potencia que pretende alterarlas.
ESTADOS UNIDOS HA AMENAZADO A CUBA CON NUEVAS SANCIONES
El Ministro de Relaciones Exteriores de la Isla recordó que el 26 de octubre, periodistas preguntaron al Vocero del Departamento de Estado norteamericano Ā«cuĆ”l era la relación del Gobierno de EE. UU. con las llamadas protestas en Cuba. Dos veces, el vocero evitó responder esa pregunta, pero ha sido generosamente respondida por numerosos funcionarios, altos funcionarios del Gobierno de EE. UU., y polĆticos de ese paĆs, que han hecho abiertas amenazas de aplicación de nuevas sanciones contra Cuba y de represalias contra nuestra naciónĀ».
Probablemente me equivoque, aƱadió, hace apenas una hora se alteró mi compilación, ya no son 28, son 29 declaraciones del Gobierno de ee. uu. y de figuras influyentes del Congreso de esa nación contra Cuba, solo desde el 22 de septiembre, casi una diaria, dirigidas todas a alentar, orientar e instigar acciones de desestabilización en nuestro paĆs.
Denunció que instigan al desafĆo al orden constitucional, a las leyes cubanas, a las autoridades, plantean exigencias para que se permitan acciones que Cuba jamĆ”s ha permitido, ni permitirĆ”, acciones de un gobierno extranjero en nuestro territorio, tratando de desestabilizar el paĆs; solicitan y presionan a distintos gobiernos, algunos de los cuales ustedes representan, a que se sumen a estas acciones contra Cuba.
«Han emplazado, incluso, a una parte de ustedes (Cuerpo DiplomÔtico), a veces de manera personal, a que participen en acciones ilegales de esta naturaleza.
Ā«Presentan a supuestos pacifistas o manifestantes de una manera mendaz, cuando se sabe que son agentes extranjeros, que alientan acciones violentas de vandalismo, y que inevitablemente crearĆan situaciones que alterarĆan la paz interna.
«Hablan de luchadores por los derechos civiles, con verdadera desvergüenza. Se amenaza con acciones, incluso desde el Congreso de los EE. UU.»
RodrĆguez Parrilla explicó que durante el mes de octubre, la embajada de EE. UU. en La Habana ha publicado, solo en la red de Twitter, 59 mensajes, 36 de ellos relacionados con estos asuntos y con un intento descarnado de alterar el orden constitucional y la estabilidad interna.
Ā«De una manera desvergonzada, tres de esos tuits se refieren a la supuesta ayuda del Gobierno de EE. UU. al pueblo cubano, en estas circunstancias, incluyendo las garantĆas (y cito) a un mayor acceso a alimentos, medicina y suministros mĆ©dicos.
Ā«Explican vĆas para facilitar el envĆo de ayuda a Cuba y las opciones para acelerar el suministro de bienes humanitarios. Mienten desvergonzadamente. No ha habido ningĆŗn ofrecimiento de ayuda del Gobierno de EE. UU. a Cuba, ni humanitaria ni de ninguna Ćndole a lo largo de toda la pandemia. Ni siquiera cuando se produjo la averĆa de la planta productora de oxĆgeno se ofrecieron y se concedieron licencias especĆficas para enviar oxĆgeno a Cuba; y quedó claramente demostrado que para enviar oxĆgeno a Cuba desde EE. UU. se requiere de una licencia especĆfica del Gobierno de EE. UU.
EL GOBIERNO DE EE. UU. IMPIDE LA REUNIFICACIĆN FAMILIAR
El Canciller cubano denunció que el Gobierno de EE. UU. continĆŗa aplicando medidas que impiden la reunificación familiar, que impiden los viajes familiares, impiden el otorgamiento de visados, lo mismo para visas de inmigrantes, en incumplimiento flagrante de los acuerdos migratorios vinculantes firmados y vigentes entre ambos paĆses, que restringen los periodos de visado a ciudadanos cubanos, e impiden a ciudadanos cubanos, que residen en terceros paĆses y que tienen doble ciudadanĆa, acceder con esos pasaportes a territorio estadounidense.
AdemĆ”s del cierre de los servicios consulares en nuestro paĆs y la forma en que se ha encarecido la posibilidad de ir a obtener una visa de inmigrante o de viaje temporal a terceros lugares, Ā«ahora ponen una nueva barrera que es la exigencia de vacunación a los ciudadanos cubanos, que deseen viajar a EE. UU., con vacunas reconocidas por la autoridad regulatoria estadounidense o por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ā«Las vacunas cubanas han sido reconocidas por la Autoridad Regulatoria cubana y por otras de varios paĆses. Espero que la Organización Mundial de la Salud actĆŗe en apego a sus propias normas, que actĆŗe tomando en cuenta las circunstancias de emergencia que se vive hoy en el planeta, en naciones hermanas, en particular de Ćfrica, que no han podido acceder a las vacunas y que haga expeditos los procedimientos de precertificación de las vacunas cubanas, que estĆ”n en proceso.
Ā«Sorprende, sin embargo, que el Gobierno de EE. UU., al mismo tiempo que con estas prĆ”cticas alienta la emigración irregular, que restringe el derecho de los cubanos a viajar y a emigrar, que los coloca en condiciones de indefensión frente al trĆ”fico de humanos, que lesiona el propio interĆ©s del Gobierno de EE. UU., desde el punto de vista de aplicación de la ley, de medidas contra el trĆ”fico de personas, contra la trata de personas, que crea situaciones crĆticas para paĆses hermanos por donde los cubanos, que salen de Cuba de manera totalmente regular, con sus visados, que otorgan sus consulados, en lĆneas aĆ©reas y vuelos comerciales regulares, se convierten despuĆ©s en flujos irregulares, que provocan pĆ©rdidas de vidas y que crean situaciones dramĆ”ticas, a veces trĆ”gicas, no solo en el estrecho de la Florida, sino en la selva del DariĆ©n y otras rutas de migración irregularĀ».
RodrĆguez Parrilla dijo que sorprende el cinismo con que el Gobierno estadounidense ha garantizado, pese a sus llamados disuasivos, la entrada por la frontera sur de EE. UU. de ciudadanos cubanos que no solo han llegado allĆ en condición irregular, sino que obviamente no han sido vacunados, ni tienen certificado alguno.
OFRECIMIENTO VERGONZOSO
Solo ahora, el viernes de la semana pasada, dijo el Canciller cubano, el Departamento de Estado se ha dirigido a nuestra embajada en Washington para ofrecer a Cuba una supuesta donación de un millón de dosis de una de sus vacunas, con muchas condiciones, con muchos requisitos, sin que estén claras las circunstancias, con menciones a mecanismos internacionales que hasta ahora han sido totalmente ineficaces y excluyentes, incumplidores de los propios contratos que firmó con Covax.
Manifestó que hay que tener en cuenta que un millón de dosis alcanza para vacunar a unos cientos de miles de personas en un paĆs de 11 millones de habitantes.
Debo declarar, afirmó, al Gobierno de EE. UU., que si esa oferta es seria, sincera y responsable, nuestro paĆs la reconoce y la apreciarĆa como un acto en la dirección correcta.
Ā«Hemos respondido al Gobierno de EE. UU. con una explicación respetuosa y estrictamente apegada a la verdad de las razones por las cuales esa donación no contribuirĆa a mejorar la salud de los cubanos, ni tendrĆa impacto epidemiológico algunoĀ».
Significó que se ha ofrecido al Gobierno de EE. UU. que utilice esa donación de vacunas, junto a una donación de vacunas cubanas, para la inmunización de la población en algĆŗn paĆs altamente necesitado de ellas, que podrĆa estar en el Caribe, incluso con la participación de personal de la Salud estadounidense y cubano en la aplicación del programa de vacunación.
Ā«Estoy reiterando hoy el ofrecimiento que hicimos antes, de manera privada, al Gobierno de EE. UU. de una operación triangular conjunta y estamos en contacto con algunos gobiernos de paĆses que reĆŗnen estas condiciones, en absoluto respeto a su soberanĆa, por si sus gobiernos decidieran mostrarse interesados en este proyectoĀ», acotó.
EL CINISMO DE LOS GOBERNANTES ESTADOUNIDENSES
RodrĆguez Parrilla expresó que el financiamiento federal de EE. UU. para la guerra contra Cuba, guerra económica, guerra polĆtica, comercial y financiera, comunicacional, no convencional, tĆpica con acciones de desestabilización, tĆpicas precursoras de acciones de mayor beligerancia, se ha incrementado y fluye de manera permanente. Ā«Solo en septiembre de 2021 se asignó un paquete de 6 000 000 de dólares de subsidio de la Usaid a 12 organizaciones, que operan en la Florida, en Washington y en Madrid, en el negocio lucrativo de la industria anticubana, y que operan estos actos de intento de desestabilización.
Se han presentado evidencias pĆŗblicas, irrefutables, contundentes, por parte de nuestro Gobierno, sobre las acciones de reclutamiento, entrenamiento, financiamiento, organización, apoyo logĆstico de agentes internos en Cuba, que la ley de EE. UU. calificarĆa como agentes extranjeros y amenazarĆa con penas extremas de privación de libertad, subrayó.
Reafirmó que el Gobierno de Cuba, junto a nuestro pueblo, en respuesta al consenso ampliamente mayoritario que existe en nuestro paĆs, impedirĆ” cualquier ensayo de acciones inconstitucionales o no constitucionales o anticonstitucionales como refieren distintas escuelas de derecho dirigidas a un cambio de rĆ©gimen en Cuba.
«No lo permitiremos. Utilizaremos nuestras leyes, nuestra Constitución, en el mÔs estricto apego a los principios de nuestro Estado socialista de derecho y justicia social. No permitiremos, obviamente, que se invoque la Constitución para violentarla, ignorarla o destruirla».
El Jefe de la Diplomacia cubana solicitó la solidaridad de la comunidad internacional, de la comunidad de naciones, de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el órgano mĆ”s universal, democrĆ”tico y representativo de esta organización. TambiĆ©n agradeció la solidaridad de los amigos y amigas de Cuba en todo el mundo, de los grupos de solidaridad, de muchas fuerzas polĆticas, de las organizaciones de la sociedad civil en todos los temas y Ć”mbitos en el planeta, de los cubanos que residen en distintos paĆses, en particular en EE. UU. (Nuria Barbosa León )