Santiago de Cuba, 4 oct.— Aportar a la economía nacional mediante la sustitución de importaciones y la generación de empleos deviene hoy la prioridad de Adonis Lora, socio unipersonal de Confecciones Lora, una de las primeras 35 micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) aprobadas en Cuba.
Con la confección de textiles como actividad principal, la Pyme consta de tres talleres, dos de ellos situados en el municipio Palma Soriano y dedicados a la talabartería y el calzado, además de la elaboración de medios de protección, necesarios en organismos del sector estatal del país.
Según refirió a la ACN, sus producciones de overoles, botas, guantes, petos y polainas –estos últimos de cuero- podrán comercializarse con empresas que compran estos recursos en el extranjero en Moneda Libremente Convertible (MLC), ahorrar divisas a la isla y fomentar el mercado interno con ofertas de calidad y capaces de satisfacer la demanda.
En provecho de las recientes medidas del Ministerio de Economía y Planificación (MEP) para la creación de las Mipymes y tras varios años como Trabajador por Cuenta Propia (TCP), Lora decidió constituirse en este nuevo actor, porque le permitirá interactuar en el escenario económico de la isla en igualdad de condiciones que las empresas estatales.
Para este santiaguero la adquisición de personalidad jurídica sobresale entre las motivaciones de su apuesta, en tanto ello facilitará la concertación de contratos con esas entidades, afianzará la relación los proveedores, y ampliará la perspectiva de potenciales clientes dentro y fuera de la demarcación suroriental.
Aunque en la actualidad laboran 18 personas, esta Sociedad Unipersonal de Responsabilidad Limitada prevé alrededor de 45 trabajadores, de ahí sus proyecciones para el surgimiento de nuevos empleos, en lo fundamental como costureros, luego de compra de otras ocho máquinas de coser -16 en total- y otras 10 plazas en las instalaciones palmeras.
Comentó que el crecimiento en recursos humanos y tecnológicos acelerará el ritmo de producción y reducirá el tiempo para cumplir los plazos fijados con los clientes, y en ese favorable contexto podrán asumir nuevos compromisos de cara a satisfacer las necesidades de bienes y servicios de la población.
Para el desarrollo de la actividad principal, Confecciones Lora obtiene tejidos e hilos mediante la importadora Consumimport –con dos compras en lo que va de 2021-, mientras que para las pieles y suelas de la talabartería y del calzado se encadena con la CSS Antero Regalado (existe una curtidora) y otros TCP de La Habana, respectivamente, dijo.
Con énfasis en la certificación de calidad de todas las producciones, esta mediana empresa aspira introducirse en la Zona Especial de Desarrollo Mariel a través de la venta de los medios de protección mencionados, y así captar divisas para continuar las inversiones destinadas a la compra de materias primas y al desarrollo tecnológico, expresó Isnel Ramallo, asesor legal de la Mipyme.
La conversión a empresa privada beneficia también a los empleados, porque les ofrece la seguridad de un salario fijo que antes como TCP no tenían y muchas veces cuando la materia prima se agotaba, ellos tenían que regresar a sus casas sin ningún respaldo económico, y ahora el dueño responde por esa protección, sostuvo Elena Reyes, costurera del taller principal.
Confecciones Lora es una de las dos primeras micro, pequeñas y medianas empresas privadas aprobadas en Santiago de Cuba y tiene como actividad económica principal la fabricación de textiles, aunque también destacan la talabartería y el calzado con cuero. (Beatriz Vaillant Rodríguez)
