La Habana, 9 ago.— El rotundo éxito de la primera edición de Clásicos Fuera de Muestra, del Festival de Cine de Venecia, ha suscitado una segunda edición que quedó inaugurada el cuatro de agosto en el Teatro Piccolo Arsenale, para la cual han sido seleccionados 13 largometrajes, recientemente restaurados, de gran significación en el devenir del séptimo arte.
Entre estos figura La última cena (1976), de Tomás Gutiérrez Alea, restaurado a través de la Cinemateca de Cuba gracias a un convenio suscrito por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos con el archivo de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Los Ángeles.
Esa copia definitiva de una obra maestra del cine iberoamericano —que tuvo su premier mundial en la edición 72 del festival de Venecia en 2019— está programada para el miércoles 18 de agosto.
Es una oportunidad excepcional, según Alberto Barbera, director del festival de Venecia y promotor de la muestra, que pone en contacto al público con la historia del cine a través de títulos que han marcado su evolución de diferentes maneras, pero con idéntica significación.
Un rico conde, dueño de ingenios azucareros, invita a 12 de sus esclavos a una cena en Jueves Santo. Convencidos de su buena voluntad, se niegan a trabajar al día siguiente por ser Viernes Santo, pero el conde reacciona para defender sus intereses.
El reparto de la cinta lo integran Nelson Villagra, Silvano Rey, Luis Alberto García, José Antonio Rodríguez, Samuel Claxton y Tito Junco, entre otros actores.