La Habana, 16 ago.— La cancillerĂa de Cuba denunciĂ³ este domingo el impacto negativo de las prohibiciones establecidas en Estados Unidos para el envĂo regular e institucional de remesas a la naciĂ³n caribeña.
En su cuenta oficial en Twitter, el director general para Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Carlos FernĂ¡ndez de CossĂo, señalĂ³ que como resultado de esa polĂtica se estĂ¡ pagando hasta 30 dĂ³lares por cada 100 enviados, segĂºn refiere la agencia de noticias Prensa Latina.
Sin embargo, cuando funcionaba la vĂa oficial entre la compañĂa Western Union, encargada de tramitarlas, y la empresa contraparte cubana, Fincimex, la comisiĂ³n para la firma estadounidense era de cinco dĂ³lares en una transferencia de 100, precisĂ³.
SegĂºn explicĂ³ FernĂ¡ndez de CossĂo, la situaciĂ³n actual es resultado de la prohibiciĂ³n establecida por Washington en octubre de 2020 para perjudicar las operaciones entre ambos paĂses, a partir de regulaciones de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros.
El 23 de noviembre del pasado año cesĂ³ el pago de las remesas desde Estados Unidos hacia Cuba a travĂ©s de Western Union, y tambiĂ©n dejaron de funcionar los 407 puntos de pago que formaban la red de esa firma en la isla, evoca la fuente.
Fincimex reiterĂ³ que la interrupciĂ³n del servicio fue responsabilidad Ăºnica y exclusiva del Gobierno norteamericano.
Este sĂ¡bado, el director general en la cancillerĂa de Asuntos Consulares y AtenciĂ³n a Cubanos Residentes en el Exterior, Ernesto SoberĂ³n, asegurĂ³ que mienten quienes pretenden acusar a la sla con los obstĂ¡culos para las remesas desde el paĂs norteño.
Al respecto, precisĂ³ que Washington limita los montos e impide los canales legales y seguros para las donaciones y transferencias bancarias a la naciĂ³n caribeña.
El ministro de Relaciones Exteriores, Bruno RodrĂguez, aseverĂ³ el pasado 22 de julio que Estados Unidos secuestra las remesas que envĂan cubanoamericanos a sus familiares aquĂ y que la Casa Blanca utiliza ese sensible tema como un arma polĂtica contra la poblaciĂ³n de la mayor de las Antillas