La Habana, 23 jul.— Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, denunció el comunicado emitido por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, donde se anuncian sanciones políticamente motivadas y de poca aplicación práctica contra el general de Cuerpo de Ejército, Álvaro López Miera, ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), y la Brigada Especial Nacional del Ministerio del Interior.
Señaló el Canciller que el gobierno norteamericano asegura que continuarán las sanciones contra quienes ellos denominan represores del pueblo y rechazó esas declaraciones.
En conferencia de prensa, aclaró que no han existido en la mayor de las Antillas estallidos sociales, ni represiones a pesar de las mendaces campañas políticas de desinformación.
Destacó que Biden ha declarado que la nación caribeña es una prioridad absoluta para su administración, contrariamente a lo que ha estado manifestando hasta el momento, como pretexto para no asumir la necesaria revisión de las política de su país hacia Cuba, incluyendo las medidas impuestas por el exmandatario norteamericano Donald Trump en medio de la pandemia.
El gobierno de Estados Unidos, dijo, no tiene moral para pedir que se liberen personas detenidas en Cuba y alegó que este es un acto de injerencia.
Asimismo, manifestó que este miente cuando se refiere a manifestantes pacíficas, elude reconocer los actos violentos y evita las denuncias del Gobierno cubano respecto a los actos de instigación al terrorismo que desde la nación norteamericana se han realizado en los últimos meses, muy particularmente después de 15 de junio y aún más, luego del 5 de julio.
No han dicho nada atreviéndose a refutar las acusaciones que hice, ni a desmentir la evidencia que presenté, subrayó Rodríguez Parrilla.
Aseguró que ante los acontecimientos, las autoridades cubanas actuaron con estricto apego a la ley y respeto a las normas que rigen su conducta, con el mínimo uso de la fuerza antes actos vandálicos que ocasionaron lesiones a agentes del orden y a civiles que proclamaron su apoyo a la Revolución y en respuesta a los actos violentos, en algo más de una docena de locaciones.
No se utilizaron explosivos aturdidores, sustancias químicas, ni aparatos sofisticados, no es Cuba ese país –añadió– a la vez que sentenció que esto sí pasa mucho en Europa y Estados Unidos sin que la prensa hable de ello.
El país ha estado en calma, los servicios funcionan en entera normalidad, afirmó el Canciller.
Asimismo, el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba emplazó a cualquier autoridad norteamericana preocupada por la seguridad de los detenidos y el pueblo en general a que presente algún caso de desaparecido y se comprometió a desmentirlo en un plazo de 24 horas.
Convocó a que se mencione el nombre de un solo menor de edad detenido en este momento y rechazó la calumnia de que se hayan perdido vidas de menores y adolescentes en el marco de los acontecimientos.
Rechazo que haya existido un solo caso de tortura y emplazo a que presenten evidencias al respecto, expresó.
Hizo alusión a la afirmación de Biden de que su gobierno colabora con el sector privado en Estados Unidos para ofrecer flujo seguro de información en Internet, ante lo cual aclaró que el obstáculo principal para el desarrollo de las telecomunicaciones en Cuba es el bloqueo, la manipulación extrema y la conducta impropia de las grandes plataformas y emporios que el gobierno norteamerciano en buena medida controlan.
Rodríguez Parrilla mostró preocupación por la manipulación de videos e imágenes sobre la realidad de Cuba y condenó a la CNN y a la cadena FOX por manipular la información sobre la nación antillana, con lo cual se irrespeta el derecho de los ciudadanos del mundo de recibir información libre y veraz.
Reiteró que el gobierno cubano continuará, como ha dicho el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, atendiendo los aspectos de la realidad nacional que concurren en estas situaciones.
Además, comentó que Biden se ha referido erráticamente al tema de las remesas; hoy dice que es un tema complejo que requiere un enfoque medido con el objetivo de que los fondos lleguen al pueblo sin que una parte sea desviado por las fuerzas del régimen, refirió el Canciller.
Hizo alusión a las medidas de la administración anterior respecto a este tema y aclaró que no existían impuestos ni aranceles sobre las remesas; las comisiones las fijaba la compañía Western Union, que cobraba aproximadamente cinco dólares por cada 100 mientras que la empresa cubana recibía un dólar y no el 40 ni el 20 por ciento de los montos remesados.
Este es un intento de utilizar las remesas como un condicionante político y dañar tanto a quienes las envían como a quien las recibe, enfatizó.
Denunció que el Departamento de Estado norteamericano se dedica en estas horas a ejercer presiones económicas y políticas y mediante chantaje sobre un grupo de gobiernos europeos y latinoamericanos, en lo particular de Centroamérica, y cuentan con las evidencias.
El gobierno de Estados Unidos realiza gestiones con cancillerías y gobiernos para sumarlos bajo calumnias y mentiras, chantaje político, a una declaración desvergonzada y mentirosa de contrariedad hacia Cuba, dijo.
Rodríguez Parrilla señaló que Biden se ha referido también a supuestos graves daños de salud de diplomáticos estadounidenses en La Habana, luego de cuatro años de investigaciones que no han demostrado ni una sola evidencia de actos deliberados en contra de los funcionarios ni razones para los síntomas y signos que estos refirieron.
Asimismo, se refirió al anuncio de que mañana saldrá una flotilla de medios navales desde Estados Unidos hasta hasta los límites de la zona continua de Cuba e instó a la Casa Blanca a actuar con seriedad para evitar incidentes que no convienen a nadie.
Afirmó que el gobierno norteamericano debería impedir este hecho si tuviera un mínimo interés hacia el bienestar del pueblo cubano, pues para que ocurra tiene que haber una autorización oficial y sorprende que sea emitida en condiciones como esta.
Ese gobierno persiste con una andanada de manifestaciones, muestras de la burda injerencia en los asuntos internos de Cuba y en flagrante en violación a los estatutos del derecho internacional y las leyes de la nación caribeña, subrayó.
En respuesta a preguntas de la prensa, Rodríguez Parilla expresó que duda que logren, bajo presión, sumar a los gobiernos a la declaración contra Cuba pues son países que votan a favor del fin del bloqueo cada año y se sabe que este es un acto de violacion del derecho internacional.
Aseveró haber hablado con líderes europeos, quienes se manifestaron profundamente molestos con esta situación, situación similar con presidentes de América Latina, con excepción de Jair Bolsonaro, en Brasil.
Asistiré mañana a la conferencia de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y estoy seguro de que esta maniobra sólo servirá para demostrar su aislamiento, dijo.
