La Habana, 29 jul.— La Agencia Internacional de la EnergĂa de las Naciones Unidas (ONU) advirtiĂł recientemente que las emisiones de diĂłxido de carbono (CO2), principal gas causante del calentamiento global, podrĂan alcanzar un máximo histĂłrico en 2023.
En este contexto, solo el dos por ciento del financiamiento de los paĂses para la recuperaciĂłn econĂłmica tras la pandemia se dedica al sector de la energĂa limpia, lo cual representa apenas el 35 por ciento de los recursos necesarios para cubrir los objetivos de enfrentamiento al cambio climático a nivel mundial.
Pese a la caĂda de 5.8 por ciento en las emisiones de CO2 durante 2020 debido al impacto de la COVID-19 en la actividad econĂłmica e industrial, la previsiĂłn apunta a una recuperaciĂłn del 4.8 por ciento este año y un regreso paulatino a los niveles prepandemia de 2018, cuando quedĂł fijado un rĂ©cord global de emisiones de 37.1 gigatoneladas (miles de millones de toneladas mĂ©tricas), refiere el informe del organismo internacional, publicado en el sitio web oficial de la ONU.
Aunque entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados por las Naciones Unidas en su Agenda 2030 se encuentra garantizar el acceso a una energĂa asequible, segura, sostenible y moderna para todos, actualmente las fuentes más utilizadas siguen siendo el petrĂłleo, el carbĂłn y el gas.
El Ministerio de Ciencia, TecnologĂa y Medio Ambiente (Citma) de Cuba explicĂł en su sitio web, que la generaciĂłn de electricidad en el mundo parte, en gran medida, de la sobreexplotaciĂłn de los combustibles fĂłsiles, y de acuerdo con estudios realizados, cerca del 80 por ciento de la energĂa global se produce a partir de esos portadores energĂ©ticos.
Sin embargo, como demostrĂł la Agencia de la ONU, continĂşa siendo Ănfimo el nĂşmero de gobiernos, sobre todo de los grandes paĂses industrializados, comprometidos con revertir esta situaciĂłn y con la protecciĂłn del planeta y el aprovechamiento de las energĂas renovables o energĂas limpias.
Entre las principales acciones en ese sentido, la mayor de las Antillas apuesta por el desarrollo de las hidroelĂ©ctricas, los parques eĂłlicos y la utilizaciĂłn de paneles solares, y ha trazado polĂticas para el ahorro energĂ©tico..
Y es que, la naciĂłn caribeña puede beneficiarse mucho de la alta incidencia solar que recibe durante prácticamente todo el año, convirtiĂ©ndola en energĂa limpia que permita a la economĂa nacional liberarse de la dependencia a los hidrocarburos.
SegĂşn informaciĂłn del Ministerio de EnergĂa y Minas (Minem) en Twitter, el 95 por ciento de la matriz energĂ©tica nacional aĂşn se compone de combustibles fĂłsiles, en tanto se espera que en este año la generaciĂłn de energĂa mediante fuentes renovables crezca hasta un 6,3 por ciento del total que produce el paĂs.
Cuba tiene actualmente instalados 24 mil 081 paneles solares aislados en escuelas, policlĂnicos, viviendas en lugares apartados y casas del mĂ©dico de la familia, entre otros, pero continĂşa su apuesta para aprovechar el potencial de radiaciĂłn solar en el territorio nacional, que es de aproximadamente cinco kilowatt hora (kWh) por metro cuadrado por dĂa.
Para eso, cobran vida proyectos como el que, financiado por un donativo de la UniĂłn Europea (UE), mejorará el suministro de electricidad a los asentamientos montañosos de RĂo Chiquito, San JosĂ©, San Narciso y Hoyo de Padilla, pertenecientes al municipio cienfueguero de Cumanayagua, a partir del protagonismo de las energĂas fotovoltaica e hidráulica.
En ese sentido, la hidroenergĂa, cuenta en la Isla con 162 centrales hidroelĂ©ctricas, con una potencia total instalada de 71,9 megavatios (mW), cuya mayor representante es la Central HidroelĂ©ctrica de la Hanabanilla, en la provincia de Villa Calara, con 43 mW.
A pesar de las limitaciones impuestas por el bloqueo econĂłmico, comercial y financiero de los Estados Unidos, que impide el acceso a combustibles provenientes de otros paĂses del mundo, lo cierto es que la naciĂłn antillana continĂşa avanzando en su plan de soberanĂa energĂ©tica, a partir de la utilizaciĂłn de sus propios recursos y condiciones naturales.
Por ello, para el 2030, Cuba aspira a llegar al 24 por ciento de la generaciĂłn de energĂa con fuentes renovables y unirse asĂ al grupo de paĂses como Dinamarca, Suecia, China e India que constituyen referentes en el uso de la energĂa renovable mediante sistemas hidroelĂ©ctricos, eĂłlicos y fotovoltaicos; o Costa Rica y Chile, quienes sobresalen como las naciones que producen energĂa verde.