La Habana, 1 abr.— Se espera que a finales de abril Cuba posea la tecnología suficiente para contar con la primera prueba de PCR (Reacción de la Polimerasa en Cadena) totalmente desarrollada por científicos nacionales, con vistas al diagnóstico de la COVID-19.
Así lo comentó hoy a la prensa José Luis Fernández Yero, asesor del presidente del grupo empresarial BioCubaFarma y especialista del Centro de InmunoEnsayo, quien comentó que ello será posible a partir de la colaboración de este último y del de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB).
Las dos instituciones científicas laboran actualmente en la producción de enzimas y reactivos necesarios en aras de lograr las reacciones pertinentes en las pruebas, y así alcanzar la plena soberanía tecnológica en el diagnóstico del virus SARS-CoV-2.
Ese camino fue iniciado ya con la producción nacional de los hisopos utilizados para la toma de muestras y la próxima puesta en marcha de una planta de producción con esos fines, así como con el desarrollo de una solución para transportar la muestra hasta el laboratorio donde será analizada por el Centro de Biopreparados, el cual ha entregado hasta el momento más de dos millones de bulbos, los cuales sustituyen importaciones valoradas en más de dos millones de dólares.
Por otra parte, y en colaboración con el Centro de Estudios Avanzados, surgió un reactivo especializado con partículas magnéticas para la extracción de ARN y ADN del virus y lograr su purificación, algo que ha significado el ahorro de unos cuatro millones de dólares a la economía cubana.
Asimismo, el Centro de InmunoEnsayo desarrolla un equipo extractor automático de alta capacidad, que debe estar listo también a finales de abril con vistas a comenzar sus ensayos, y el cual podrá aplicarse a cualquier tipo de prueba de biología molecular, no solo de la COVID-19 sino de los virus endémicos y nuevas epidemias.
Otro de los frentes a conquistar es la producción de accesorios plásticos, en función de lo cual la empresa Combiomed identificó un suministrador y está haciendo una asimilación tecnológica en aras de producirlos en Cuba.
Fernández Yero comentó que desde hace más de 45 años Cuba está inmersa en la creación de equipos médicos, y eso ha dado lugar al desarrollo de instituciones del polo científico enfocadas en lograr soberanía y colocarse una vez más a la vanguardia de la región en temas científico-técnicos y de salud. (Claudia Pis Guirola)
