Santiago de Cuba, 26 mar.— La fábrica de lijas del municipio de Segundo Frente, en la provincia de Santiago de Cuba, única de su tipo en el país y paralizada hace varios meses por la carencia de la materia prima, que es importada el 95 por ciento, busca alternativas para suplir algunos de esos recursos con el encadenamiento productivo con entidades nacionales.
Resultado de un Proyecto de Desarrollo local con una empresa estatal de la República Popular China, produjo de manera estable solo cuatro meses cuando se detectó en el país la presencia del coronavirus SARS-CoV-2, situación que frenó la llegada de los insumos necesarios y de hecho el propósito de entregar ese surtido a la industria nacional y sustituir importaciones.
Daniel Massó Danger, director general de la Empresa Provincial de Industrias Locales, a la cual pertenece la fábrica, dijo a la Agencia Cubana de Noticias que ya se gestiona la compra de la materia prima con la intención de reiniciar la entrega de lijas de diferentes gramajes en el segundo semestre, con destino a la exportación, pues demandan de un financiamiento para garantizar la continuidad de su producción.
La fábrica está lista para su arrancada, ya que el personal brindó atención al equipamiento y en la etapa de mayor incidencia de la pandemia de COVID-19 aprovechó la recortería existente en renglones como limas de uñas y otros de uso doméstico, apuntó.
En medio de todo ese proceso, explicó, se gestiona con la Empresa Geominera Oriente un recurso natural fundamental para la obtención de la lija, la arena sílice (granos de abrasivo), que debe cumplir requerimientos para asegurar la calidad.
Con ese fin se estudian yacimientos, uno de esos en la propia serranía del Segundo Frente, y ahora están en espera del arribo de la materia prima del exterior para hacer las pruebas necesarias, apuntó.
Igualmente con la Moa Níquel S.A. tuvieron contactos, dada la posibilidad de obtener el grano abrasivo a partir de desechos de sus producciones.
Esta entidad ha dado pasos para sustituir el xileno (disolvente) por alcohol clase A y B, mientras que en el caso del pegamento presenta la mayor complejidad, al no haberse encontrado en el país un productor que lo garantice con los parámetros exigidos.
Única de su tipo en Cuba, la fábrica fue montada en el municipio montañoso de Segundo frente por existir alguna experiencia en el corte y empaque de rollos de lijas procedentes de Italia, décadas atrás, equipamiento que fue preservado en la Unidad Empresarial de Base Santiago 1 y se incorporó al proceso productivo.
Este comprendió dos cortadoras manuales, enrolladora y empacadora, mientras de China importaron secadora, horno de secado e impresora
Luego de presentar el estudio de factibilidad se comprobó que había un mercado interno, el cual se podía satisfacer en importantes niveles y se procedió a completar el equipamiento, cuyo suministro, montaje y capacitación estuvo a cargo de especialistas del país asiático.
Cuenta con casi una veintena de trabajadores, en su mayoría jóvenes, que reside en la periferia o en la cabecera municipal, siendo fuente de empleo en esa serranía. (Marlene Montoya Maza)