Santiago de Cuba, 26 mar.— Este 26 de marzo se conmemora un nuevo aniversario de la fundación de los Órganos de la Seguridad del Estado. Un batallón de vanguardia que hoy más que nunca exige de combatientes cada vez mejor preparados y consagrados, dadas las circunstancias de los nuevos tiempos y los nuevos escenarios de lucha.
Los antecedentes de los Órganos de la Seguridad del Estado se encuentren en el Cuerpo de Oficiales de Inteligencia Rebelde (IR), creado el 20 de abril 1958 por el Comandante Raúl Castro Ruz en el II Frente Oriental Frank País con el objetivo de buscar información sobre la ubicación, el armamento, los planes y la moral de las tropas batistianas.
El 14 de enero de 1959, por indicaciones de Fidel, surgió el Departamento de Investigaciones del Ejército Revolucionario (DIER), que se encargaría de investigar los principales crímenes de los esbirros de la tiranía batistiana y preservar los intereses del pueblo.
Al día siguiente, la orden que constituía oficialmente el DIER la firmó el comandante René de los Santos Ponce, designado al frente de esa institución.
A finales de marzo se concibió la idea de fusionar las estructuras de seguridad existentes en una sola institución, partiendo del DIER como órgano operativo y ejecutor, subordinado al Estado Mayor del Ejército Revolucionario.
Los primeros combatientes que se integraron voluntariamente a los incipientes órganos de seguridad, provenían del Ejército Rebelde, el Movimiento 26 de Julio, el Partido Socialista Popular y el Directorio Revolucionario 13 de Marzo. A ellos se sumarían luego otros procedentes de la clase obrera, el campesinado, e incluso de la Asociación de Jóvenes Rebeldes y las organizaciones estudiantiles.
Surgen así, el 26 de marzo de 1959, los Órganos de la Seguridad del Estado, encabezados en sus inicios por el actual Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez.
La falta de conocimientos técnicos y profesionales y la carencia de recursos materiales y financieros de aquellos primeros combatientes, la sustituyeron la lealtad a Fidel, a Raúl, a la Revolución, a sus mártires y a su historia.
Valiosos hombre y mujeres han integrado sus filas a lo largo de estas 6 décadas, dando muchos de ellos hasta la vida, en el enfrentamiento a las actividades subversivas de los servicios de inteligencia estadounidenses, y garantizado la protección del pueblo y la vida de los principales dirigentes de la Revolución, en especial del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Sus integrantes se han caracterizado por la entrega total a la causa revolucionaria, por el respeto a la integridad humana, por el patriotismo, la solidaridad, la modestia, la sencillez, la honestidad, el espíritu de sacrificio y la ejemplaridad, unidos a una disciplina férrea y una incansable laboriosidad, coronadas con optimismo y una profunda fe en la victoria.
Actualmente, cuando nuevas amenazas surgen para la tranquilidad de nuestro pueblo, los Órganos de la Seguridad del Estado junto a los combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, los trabajadores organizados en las Milicias de Tropas Territoriales, y las organizaciones políticas y de masas, continúan defendiendo la Revolución cubana con la misma pasión revolucionaria con que lo hicieron sus fundadores.
