Santiago de Cuba, 17 feb.— Inversiones a partir de alternativas locales incrementan la elaboración de alimentos para consumo humano y animal en unidades de Tecnoazúcar, en la provincia Santiago de Cuba, con el uso de derivados de la caña y cultivos agrícolas.
Transformaciones con mínimos recursos aumentan las ofertas para ese sector y la población, desde la planta del municipio santiaguero de Mella que pertenece a la empresa Azcuba del territorio.
Martha Despaigne, jefa de planta, especificó a la Agencia Cubana de Noticias que a pesar de las restricciones por la COVID-19 y la escasez de piezas, los 46 obreros, con un alto nivel de pertenencia, ponen en marcha un proyecto para la fabricación de glucosa, fructuosa y siropes en el primer semestre del 2021.
Esa ejecución en áreas con capacidad y estructuras instaladas, se adecuan para elaborar siropes, jarabes, refrescos industriales y alimentos precocidos, y será única en esta geografía, aseveró la directiva.
Otros espacios renovados con molino y maquina forrajera recuperada es la del ensilado o núcleo proteico para conformar el alimento animal a partir de morera, moringa, residuos de viandas, pescados, maíz y mieles que abastecen la masa porcina de Azcuba en esta provincia, Holguín y aporta a los demás sectores.
Las potencialidades locales en respuesta a las exigencias económicas y de dirección que pide el país, se perfeccionan y el mejor ejemplo es la fábrica de conservas con el uso de azúcar y frutas de Mella para mermeladas de guayaba y mango, dulces, condimentos, puré de tomate, encurtidos y otros.
Es preferencia de la cocina cubana el reconocido vinagre Don Genaro producido allí, en tres gamas de derivados de la caña, azúcar, aguardiente y guarapo, que se expende en los mercados ideales, gastronomía especializada y turismo, con buena aceptación y demanda.
Despaigne dijo que de las alternativas emergió un importante proyecto que convierten al centro en el principal procesador y productor de alimentos, en un municipio netamente azucarero y agrícola.
Puntualizó que intentan desarrollar las líneas de elaboración de vinagre y conservas para aumentar las toneladas diarias, mientras que en los demás espacios se montarán una cámara de refrigeración para el rendimiento de las frutas, vegetales y prolongar la calidad de las pulpas para un uso posterior y fuera de campaña.
A eso se suman laboratorios y la prioridad en la atención al hombre como incentivo para hacer de la instalación un sitio seguro donde, además, están afirmados los medios de protección, un comedor con los aseguramientos y condiciones, así como áreas de trabajo seguras. (María Antonia Medina Téllez)