La Habana, 31 ene.— De acuerdo con el parte emitido por el sistema de Salud Pública a las 11:00 p.m. de este sábado, un total de 23 lesionados a causa del accidente masivo ocurrido en horas de la mañana de Mayabeque permanecen bajo vigilancia clínica en instituciones hospitalarias de esa provincia y de la capital.
En La Habana, se encuentran ingresados 13 ciudadanos; 10 en el Miguel Enríquez, uno en el Calixto García y dos en el pediátrico Juan Manuel Márquez, mientras el resto se encuentran ocho en el hospital de San José y dos en el de Güines.
Las edades de los lesionados oscilan entre los 27 y los 49 años, con excepción de las dos menores, de ocho y dos años; 14 corresponden al sexo masculino y nueve, al femenino, en su mayoría residentes en la provincia de Granma.
Hasta este momento, el caso que más preocupa es el hospitalizado en el Calixto García, un hombre de 33 años con politrauma severo además de otras complicaciones, informó Carlos Alberto Martínez Blanco, funcionario de la dirección provincial de Salud de La Habana.
Los pacientes ingresados en esta ciudad tienen un diagnóstico general de grave –algunos como críticos en salas de terapia intensiva– a causa de la naturaleza del trauma aun cuando se mantienen hemodinámicamente estables, aseguró Martínez Blanco.
Asimismo, agregó que las primeras 72 horas después del siniestro son decisivas y debe mantenerse sobre estos pacientes una observación cuidadosa y detallista pues eventos como estos acarrean un peligro para la vida a partir de la cinemática del trauma.
Esto quiere decir que aún cuando no se observen lesiones aparentes, por el fuerte impacto sufrido pueden manifestarse ciertas complejidades en los organismos, por ello es importante la evaluación continua con métodos diagnósticos para controlar la evolución de los casos, explicó el facultativo.
Martínez Blanco informó también que a las 10:00 p.m. del mismo sábado partió hacia Granma la caravana que trasladó los cadáveres de los 10 fallecidos en el accidente, ocurrido en el kilómetro 42 de la autopista nacional –tramo perteneciente al municipio Güines– cuando el medio de transporte en cuestión se precipitó del puente por donde transitaba.
El ómnibus trasladaba profesores que brindaban servicio en La Habana hasta sus provincias de procedencia (en este caso Granma) para utilizar las villas donde estos se alojaban como centros de aislamiento para contactos de positivos a la COVID-19.
Una comisión especial multidisciplinaria integrada por autoridades de la Comisión Nacional de Seguridad Vial y el Ministerio del Interior aun investigan las causas del suceso.
