Santiago de Cuba, 20 oct.— Las cinco fábricas de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Confecciones Textiles Costa Santiago están comprometidas este mes con la entrega de 56 mil 610 piezas de uniformes escolares destinadas a todo el país, lo cual demanda un importante esfuerzo de sus trabajadores, en su mayoría mujeres.
Comprende esta segunda campaña blusas y camisas para estudiantes de primaria y secundaria básica y shorts cortos, bermudas y sayas, explicó a la Agencia Cubana de Noticias la ingeniería Migdalia Guerrero, jefa del Departamento técnico-productivo de la entidad.
Según Guerrero, esas producciones comenzaron hace justo hoy una semana con la llegada del tejido, hilos y botones, que son recursos importados, y su terminación en octubre requiere de la consagración de esos colectivos.
Este encargo estatal, dijo, es para escolares de prescolar, primer grado y séptimo grado, y se distribuirán en esta ocasión a las provincias según las demandas, con el fin de asegurar que los uniformes estén en las manos de ese segmento para el inicio del curso 2020-2021, en noviembre.
Manifestó que Las Marianas -como se conoce a la fuerza femenina, por tener ese nombre el establecimiento de mayor capacidad productiva en la UEB- una vez más se crecerán en esta tarea, debido a la carencia de piezas, accesorios y materiales en equipos que aseguran el proceso tecnológico.
No tiene dudas, recalcó, del esfuerzo gigante que harán las costureras en sus máquinas, con el apoyo de cortadores, lavanderos, tintoreros, auxiliares generales y otros pero, de manera particular, los mecánicos, encargados de responder ante cada problema que surja por la falta de piezas de repuesto.
Las fábricas que asumen la actual producción son las de San Luis, Contramaestre, La Maya, la Gran Fábrica Textil Las Marianas y el complejo textil, estos dos últimos en la ciudad cabecera.
Perteneciente a la Empresa de Confecciones Textiles Boga, la UEB Costa Santiago recibió en 2019 el reconocimiento del Ministerio de Industrias y del Sindicato Nacional de Trabajadores de Industrias por el extraordinario esfuerzo realizado para asegurar el nivel de prendas escolares asignado, en medio de una difícil situación en el país por la llegada tardía de la materia prima y el déficit de combustibles. (Marlene Montoya Maza)
