La Habana, 4 ago.— No ha habido, en esta coyuntura compleja que impuso al país la COVID-19, un frente por la salud en que faltara la mujer cubana. Con la fuerza protagónica de su presencia y hacer, ha sido primera en la pesquisa activa, en el laboratorio clínico,en las labores auxiliares, en la zona roja de nuestros hospitales y en la de otros de decenas de naciones que contaron con el abrazo de la Isla (representan el 61 % del personal de la Salud que colabora en el enfrentamiento a la pandemia en otras latitudes). Lo cierto es que, en el fragor de esta guerra sanitaria, se han levantado a sí mismas un pedestal de homenaje,inmejorable, en el contexto de los 60 años que el próximo 23 de agosto cumplirá la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
Para la ocasión, según informa el Secretariado Nacional de la organización, han diseñado, además, un amplio plan de actividades que, en respeto a todas las medidas de protección epidemiológicas, sumará tributos a las féminas de la Mayor de las Antillas.
Entre los primeros honores, en virtud de la efeméride cercana, está el tradicional reconocimiento a los territorios del país que más destacaron en el trabajo de la fmc, de cuyo último periodo trasciende que la provincia de Santiago de Cuba mereció la condición de Vanguardia, por sus resultados integrales, en tanto Granma, Artemisa, Guantánamo y Ciego de Ávila, recibieron la condición de Provincias Destacadas.
Osmayda Hernández Beleño, miembro del Secretariado Nacional de la organización femenina, informó a este diario que la incorporación de 37 577 jóvenes permitió mantener integradas al 91 % de las mujeres cubanas, cuya fuerza de acción ha resultado decisiva no solo en la batalla sanitaria, sino en el sostén de la economía, la producción de alimentos y el resguardo de las personas más vulnerables.
