La Habana, 10 may.— La celebración del Día de las Madres en Cuba posterga hoy abrazos y reuniones ante el llamado al distanciamiento social para frenar la Covid-19 en el país, contrario a lo usual para la fecha.
Cuando lo común para el segundo domingo de mayo en la isla son las calurosas festividades en familia, encuentros y homenajes en camposantos, en esta ocasión los cubanos guardan distancia ante la emergencia sanitaria provocada a nivel mundial por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
Las autoridades en el país caribeño convocaron la semana última a redoblar las medidas de aislamiento aun cuando las cifras confirman una disminución del número de casos de contagios, algo adelantado a los pronósticos iniciales.
Al respecto, el presidente Miguel Díaz-Canel llamó a la población y a las autoridades a no confiarse para preservar los avances en la batalla contra la pandemia.
«En el sentimiento de todos estará, desde nuestras casas, desde el confinamiento social, expresar el cariño, el respeto y la admiración para todas las madres cubanas», apuntó en reciente encuentro para analizar el enfrentamiento a la Covid-19 en el país.
En ese escenario, el compromiso de la responsabilidad se sobrepone a la calidez de una de las más importantes conmemoraciones familiares en la isla y en la región: el homenaje a las madres.
La paradoja de festejar y evitar la proximidad a la vez lleva en esta ocasión un mensaje protector: en tiempos de coronavirus quien guarda distancia también demuestra afecto.
Quizás por primera vez, las madres cubanas recordarán a quienes eviten un abrazo como sus verdaderos protectores. (Elizabeth Borrego Rodriguez)