Damasco, 5 may.— Tanto Siria como Rusia denunciaron que los grupos terroristas concentran refuerzos e intensifican ataques contra áreas de la zona de distensión ubicada en el sur de la norteña provincia de Idleb.
En una región de unos 100 kilómetros de extensión, entre esa provincia, la de Hama y el norte de Latakia, los extremistas liderados por la Junta para la Liberación del Levante, otrora Al Nusra, insisten en bombardeos con cohetes y proyectiles de mortero contra posiciones de las Fuerzas Armadas de Siria y sus milicias aliadas.
Fuentes militares indicaron que tratan de formar una avanzada de choque desde la región indicada a partir de puntos de concentración en las localidades de Abu Dhuhur y la llanura de Al Ghaab, según los constantes monitoreos empleados al respecto.
De acuerdo con los datos, Al Nusra obvió discrepancias y enfrentamientos con el llamado Ejército de Liberación Nacional,respaldado por Turquía e intenta consolidar puntos de partida para los ataques que incluirían asaltos con decenas de suicidas.
En las áreas de confrontación mencionadas, todas la cuales forman parte de una zona de distensión nunca respetada por los terroristas, están dislocados algo más de 10 mil efectivos de las organizaciones yihadistas, según precisaron las fuentes.
Las tropas sirias, junto a efectivos de las Fuerzas de Defensa Nacional y milicias del Partido Nacionalista Social de Siria, están integradas además por elementos de la Guardia republicana, la agrupación especial Tigre y la Cuarta División Blindada, además de las brigadas 104, 105 y 106.
Señalan los reportes que la situación es particularmente tensa en las cercanías de las localidades de Mhardeh y Al Saqalibyha, controladas por las tropas de Damasco y continuamente atacadas por los grupos terroristas, que han ocasionado bajas civiles y militares y daños a la infraestruictura aún no cuantificados.
En las operacions de respueta a las acciones de los terroristas, el Ejército sirio recibe el apoyo de la aviación rusa y propia, que lograron neutralizar varias concentraciones y equipamiento de éstos.
Idleb, último bastión organizado de los extremistas en Siria y colindante con la frontera turca, tiene un área de seis mil 97 kilómetros cuadrados y una población de más de dos millones de habitantes, una buena parte de los cuales se desplazaron hacia otras regiones ante el incremento de los enfrentamientos.
