Montevideo, 21 nov.— El año 2018 cerrará sin que el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Europea (UE) logren siquiera acercarse a plasmar un acuerdo comercial, según vislumbran hoy negociadores uruguayos.
Desde el lunes el ministro de relaciones exteriores de Uruguay, país que preside por turno el bloque sudamericano, Rodolfo Nin Novoa, coincidió en una reunión en Bruselas con la comisaria europea Cecilia Malmstrom.
Esta última reconoció que los equipos de ambas partes ‘hicieron mucho trabajo la semana pasada, pero aún quedan muchas cosas por resolver’.
Algo de lo que reflejan aquí los medios se parece al lenguaje de tantos previos comunicados tales como que ambos funcionarios se centraron en ‘hacer balance’ de las negociaciones en curso, que ya llevan décadas sin resultados.
Según las fuentes reporteriles Malmström comentó que ‘todavía hay asuntos pendientes en las conversaciones, pero espero que podamos encontrar soluciones pronto’.
Entre los aspectos sensibles que aún imposibilitan cerrar el acuerdo están las indicaciones geográficas, el sector automotriz y el lácteo y la oferta de la UE de ‘acceso al mercado de productos’.
La UE y el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) negocian este acuerdo basado en tres pilares -el diálogo político, la cooperación y el libre comercio- desde 2000 con grandes retos.
Pero llegados a la recta final de las discusiones intentan apurar el calendario para, si no cerrarlo, tenerlo lo más avanzado posible antes de la llegada en enero del nuevo presidente de Brasil.
El mandatario electo brasileño, Jair Bolsonaro, ha dado a entender, según los europeos, que quiere reabrir capítulos del acuerdo ya cerrados en la negociación.
