El reordenamiento del sector del comercio en Santiago de Cuba incluye más de una veintena de medidas organizativas, técnico-administrativas y económicas en aras de lograr un mejor control de los recursos como la reubicación de los puntos de venta de materiales para la construcción.
Santiago de Cuba, 30 mar.— Lograr estructuras organizativas más sólidas que respondan mejor a las necesidades y demandas de la población está en el centro de la diana de la actividad comercial en Santiago de Cuba.
Y una de las medidas de control de los recursos es el reordenamiento de los puntos de ventas de materiales para la construcción. De los 19 que se establecieron en el municipio para agilizar las gestiones tras el golpe del huracán Sandy en 2012, hoy sólo se quedan nueve.
Eleticia Morales Salazar, Directora de la Empresa Municipal de Productos Industriales y del Hogar, señaló que los objetivos de la estrategia van “desde la fiscalización de los recursos con sistemas de control eficientes, la preparación del personal administrativo en materia de atención al público haciendo uso de la Resolución 54, relacionada con la protección al consumidor”.
El reordenamiento de los puntos de ventas queda de la siguiente forma y las personas serán atendidos por el mismo orden de prioridad. Para el Punto de Venta de la calle Aguilera se trasladan los del reparto Sueño y Sevilla, mientras que en Calle Fría están ubicados Comandante Fajardo, Novoa y Los Olmos, y el punto de Chicharrones se concentran Ciudamar, Altamira y Flores.
Morales Salazar explicó a su vez que los Jefes de Puesto de Dirección se trasladan con toda su documentación y expedientes, y atenderán a la población con el mismo orden de prioridad, empezando por los subsidiados.
“Estas medidas organizativas son adoptadas de conjunto con la máxima dirección de la provincia”, enfatizó, al tiempo que aclaró que en los poblados se mantienen los puntos de venta de materiales.
Al cierre de este encuentro de trabajo la directiva apuntó que “la responsabilidad de hacer llegar los materiales a las personas necesitadas transita por un grupo de trabajo que ante todo tiene que tener en cada área un adecuado ambiente de control.
Con estas nuevas disipaciones se concentra la atención al personal y se fiscalizan mejor de los recursos destinados a la población.