Moscú, 26 ene.— Rusia denunció hoy el intento de Estados Unidos de imponer un control directo sobre Venezuela al nombrar a un enviado especial para la supuesta democratización del país suramericano.
Se trata de un intento de Washington de manipular la situación política en Venezuela, país que el establishment norteamericano ve como su futuro ‘vasallo’, comentó la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajarova.
La portavoz rusa comentó de manera irónica que a Estados Unidos no le fue posible, o mejor dicho no le permitieron ‘restablecer’ la democracia en Siria, y ahora le toca a Venezuela.
Al comentar el intento de golpe de estado contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, desde Argel el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, estimó que se trataba de otra injusta injerencia en los asuntos internos de un estado soberano.
Estados Unidos, paranoicamente preocupado de que alguien interfiere en sus elecciones, sin contar con ninguna evidencia, una vez más, en el caso de Venezuela trata de actuar como dueño de los destinos de otras naciones, consideró.
Lavrov llamó a la oposición venezolana a evitar convertirse en peones en un juego criminal y sucio de otras personas. Debemos actuar en el campo constitucional, respetar el derecho de los propios venezolanos a determinar el destino de su país, estimó.
Pero la comunidad internacional está obligada a ayudar en la creación de condiciones para un diálogo nacional, en el que toda persona tenga derecho a expresar sus opiniones, opinó el diplomático.
Sin embargo, esto no debe ir acompañado de violencia ni mucho menos de exigencias para el derrocamiento violento de un gobierno legítimo, subrayó Lavrov el pasado jueves.
Estaremos listos con todos los demás estados responsables para la creación de un ambiente propicio que permita a los venezolanos iniciar un diálogo, guiados por sus intereses nacionales, afirmó.
