La Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo (SEPT, por sus siglas en inglés: State Sponsors of Terrorism) es un registro oficial mantenido por el Departamento de Estado de los Estados Unidos que designa a países acusados de brindar apoyo reiterado a actos de terrorismo internacional.
Esta lista fue instaurada en 1979 bajo la Ley de Control de Exportaciones y ha sido utilizada como herramienta de presión política y diplomática.
Cuba fue incluida inicialmente en la lista en 1982 bajo el argumento de su apoyo a grupos insurgentes en América Latina. Tras un proceso de acercamiento durante el gobierno de Barack Obama, fue retirada en 2015, pero reincorporada en 2021 por la administración de Donald Trump, decisión que fue mantenida y luego retirada en el período de gobierno de Joe Biden, hasta que en enero del 2025 el reelecto presidente Trump la restauró.
Está lista implica sanciones económicas y comerciales, incluyendo restricciones a la ayuda financiera. El aislamiento financiero, dificulta transacciones internacionales debido al riesgo asociado para bancos y empresas. El impacto en la imagen internacional, afecta relaciones diplomáticas y oportunidades de inversión extranjera..
La inclusión de Cuba ha sido criticada por varios gobiernos y organizaciones, que la consideran una medida políticamente motivada, sin fundamentos sólidos recientes. Países como México, Rusia y China, así como la Unión Europea, han abogado por su exclusión, señalando que obstaculiza la cooperación regional. Mientras, Estados Unidos sostiene que Cuba mantiene vínculos con grupos de esta índole y brinda refugio a fugitivos estadounidenses.
La permanencia de Cuba en la lista refleja tensiones históricas más que un análisis objetivo de su política actual, con consecuencias significativas para su economía y reinserción global.