Santiago de Cuba desarrolla una ofensiva integral contra el delito y las ilegalidades, como expresión concreta del compromiso con la legalidad, el orden y la protección del bienestar ciudadano. Los ejercicios sistemáticos de enfrentamiento, desplegados en todo el territorio, constituyen respuestas operativas, y a la vez acciones estratégicas para cortar las raíces de fenómenos que erosionan la seguridad y la economía local.
La participación activa de los equipos de inspección, las fuerzas del orden interior y, sobre todo, del pueblo, ha sido clave para detectar y actuar ante hechos delictivos que atentan contra la tranquilidad ciudadana y el desarrollo económico de la provincia.
Especial atención merecen en estos ejercicios el enfrentamiento a la evasión fiscal, los precios abusivos, el hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor. La evasión de impuestos no es solo una infracción económica, sino una forma de deslealtad al esfuerzo colectivo por sostener los servicios sociales y el presupuesto del Estado.
Los precios abusivos, por su parte, castigan injustamente a los más vulnerables y distorsionan los mercados. En cuanto al hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor, representan no solo pérdidas millonarias para el sector agropecuario, sino también riesgos sanitarios y un golpe directo a la producción de alimentos.
Estos hechos no pueden encontrar espacio en una provincia que se enorgullece de su historia y de la laboriosidad de su gente.
Dentro de esta estrategia, es imprescindible destacar el combate al tráfico y consumo de drogas, una amenaza creciente que busca arraigarse silenciosamente en nuestras comunidades, especialmente entre los jóvenes. Las drogas destruyen a quienes las consumen, fragmentan familias, estimulan el delito y corrompen los valores sociales. Por eso, enfrentarlas requiere una mirada integral: acción policial efectiva, programas educativos, trabajo preventivo en escuelas y barrios, y un llamado constante a la responsabilidad colectiva. Nadie puede ser espectador ante un peligro que compromete el futuro de todos.
En este escenario de acciones integrales, también resulta clave la labor del Tribunal Provincial Popular de Santiago de Cuba, que refuerza su papel preventivo al brindar atención sistemática a las personas que extinguen sanción penal en libertad. Esta línea de trabajo forma parte de un enfoque más humano y transformador de la justicia, orientado no solo a sancionar, sino a prevenir la reincidencia y promover la reinserción social.
A través de entrevistas de seguimiento, coordinación con estructuras comunitarias y organismos como el Ministerio del Interior y las direcciones de Trabajo y Seguridad Social, el tribunal contribuye a que estos ciudadanos encuentren apoyo, orientación y responsabilidad para reinsertarse de forma plena en la sociedad. Esta labor complementa, desde la prevención social, la ofensiva contra la ilegalidad y el delito.
Así las cosas, puede decirse que los ejercicios de enfrentamiento que se desarrollan en Santiago de Cuba son hoy más necesarios que nunca. Son expresión de voluntad política, de cultura de legalidad, y de defensa activa del orden social.
Construir una provincia más segura, justa y disciplinada exige coherencia entre la ley y la vida cotidiana. Y eso solo se logra con la acción constante, organizada y consciente de todos.