San Luis, Santiago de Cuba, 30 oct.— Cuidar y restaurar los suelos dañados es una necesidad en el municipio y todo el país, pues este será uno de los legados de las actuales a las futuras generaciones, y, como seres humanos, seguiremos dependiendo de este para la obtención de alimentos e infinidad de otros recursos que se encuentran en sus entrañas.
De ahí la importancia de seguir de cerca en San Luis, las acciones encaminadas al manejo integrado del suelo, que no se restrinjan solamente al uso de insumos naturales, sino a lograr el equilibrio de estos con los químicos y la maquinaria agrícola de forma tal que las afectaciones al suelo sean menores.
Juan Carlos Marín Arias, profesor del Centro Universitario municipal, explicó a esta redacción que en esta localidad la conservación de las tierras es primordial, por tanto han sido consecuentes, la adopción de tecnologías productivas de bajos insumos y conservacionistas, entre ellas, el uso de tracción animal y de implementos agrícolas menos agresivos, la aplicación de fertilizantes y control fitosanitario de origen biológico, y lo que es, tal vez, más importante, un mayor acercamiento y vinculación del productor al pedazo de tierra del que extrae el fruto de su trabajo.
