Ramala, 25 oct.— La crisis humanitaria en la Franja de Gaza no disminuyó desde el inicio del alto el fuego, acordado entre Hamas e Israel, el 10 de octubre último, afirmó hoy la Defensa Civil del territorio.
En un comunicado, la institución señaló que desde entonces no se produjo ningún cambio real sobre el terreno, salvo la entrada de un número limitado de camiones cargados con ayuda, pero alertó que la cantidad no cubrió las necesidades mínimas de la población.
La Franja está destruida, los cuerpos continúan bajo los escombros y las carreteras están bloqueadas, mientras nuestros equipos trabajan prácticamente sin recursos en medio de una catástrofe masiva, subrayó.
Ante esa situación, instó a la comunidad internacional a adoptar medidas inmediatas y eficaces para iniciar el proceso de reconstrucción del enclave costero, bajo ataque israelí durante dos años.
En ese sentido, pidió maquinaria pesada para trabajar en la remoción de escombros y desechos, recuperar los cadáveres de los ciudadanos enterrados y aliviar el sufrimiento de los más de dos millones de gazatíes.
El organismo también criticó la negativa de Israel de permitir la entrada masiva de ayuda al territorio.
Nuestros equipos están operando con capacidades extremadamente limitadas, en medio de una gran destrucción, que afectó la mayor parte de la infraestructura y las zonas residenciales, recalcó.
También Amjad Shawa, director de la Red de ONG en Gaza, criticó la decisión del gobierno de Benjamin Netanyahu de limitar la cantidad de ayuda que ingresa al enclave, en clara violación a un fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Israel se niega a permitir la entrada en grandes cantidades de medicamentos, equipos de salud y productos de limpieza, denunció en una entrevista con la televisora Al Arabiya.
El jueves último, la CIJ afirmó que ese país, como potencia ocupante, está legalmente obligado a garantizar que se satisfagan las necesidades básicas de la población civil palestina.