Con una participación que superó ampliamente expectativas anteriores, la XX Feria Internacional ExpoCaribe cerró sus puertas con resultados muy positivos. Más de 35 países y cerca de 300 empresas, tanto nacionales como internacionales, convirtieron a Santiago de Cuba en el epicentro del comercio, la innovación y la cooperación caribeña.
Esta edición de aniversario trascendió el mero intercambio comercial. ExpoCaribe 2025 se reafirmó como un puente vital entre la creatividad y capacidad productiva local y las oportunidades del mercado internacional, poniendo énfasis en la sostenibilidad y el espíritu emprendedor como motores del desarrollo regional.
Diversas empresas fueron protagonistas de la cita, ilustraron esta diversidad:
– Havana Club International S.A. aprovechó el evento no solo para exhibir, sino para fortalecer estratégicamente sus lazos con clientes y colaboradores del Caribe.
– Ilimpex (Importadora-Exportadora de la Industria Ligera) presentó una amplia cartera textil, de muebles y materiales para el hogar, destacando su estrategia de sustitución de importaciones mediante nuevas alianzas productivas.
– Tec@aribe (Tecnologías Caribe) centró su oferta en soluciones integrales de telecomunicaciones y sistemas avanzados de impresión, digitalización y vigilancia.
– En el ámbito agroindustrial, la Empresa Agroforestal El Salvador expuso sus avances en producción sostenible, reforestación, economía circular y soberanía alimentaria, subrayando el papel crítico de la agroecología.
Los resultados fueron tangibles y significativos. Se firmaron cartas de intención y contratos en sectores clave como la industria biofarmacéutica, transporte, alimentación y servicios médicos. Numerosas delegaciones extranjeras sostuvieron encuentros bilaterales con empresas cubanas, explorando áreas de cooperación. Foros empresariales paralelos generaron debates cruciales sobre estrategias para mejorar la inserción de productos nacionales en los mercados regionales.
En su vigésima edición, ExpoCaribe 2025 envió un mensaje claro: La cooperación Sur-Sur, la diversificación económica basada en la innovación local, y la apuesta por modelos sostenibles y resilientes son fundamentales para el desarrollo del oriente cubano y el Caribe en su conjunto. Santiago de Cuba consolida así su posición como un punto de encuentro indispensable, un vital centro regional para quienes creen y trabajan por un Caribe más integrado y con futuro compartido. La Feria no solo celebró dos décadas, sino que marcó una hoja de ruta hacia el futuro.