miércoles 23 julio 2025

Con un ejemplo tangible: ciencia al servicio de la producción

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Granma
Órgano Oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
Desde el Centro de Bioplantas de Ciego de Ávila se materializa un imperativo de nuestros tiempos, poner en línea la ciencia proveniente de la academia con la práctica en el surco

Autor: Pastor Batista Valdés 

CIEGO DE ÁVILA.–Aunque todavía queda mucho por hacer para que los productores agrícolas estatales y privados escuchen más los consejos (experiencias, investigaciones, adelantos…) de la ciencia, por intermedio de la academia, es incuestionable el vínculo, mutuamente ventajoso, que durante años ha venido cimentando la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez (Unica), sobre la base de un grupo de proyectos en los que tiene protagónico rol el Centro de Bioplantas, adscrito a esa casa de altos estudios.

Tal como explica el doctor en Ciencias Oscar Vitalio Concepción Laffitte, director del Centro, atrás quedaron los tiempos en que bastaba con la visita a la empresa por parte de un profesor universitario que charlaba acerca de determinado tema y ayudaba a calibrar la máquina de riego o a resolver cualquier otro asunto coyuntural.

«Lo que el país nos está pidiendo hoy –explica–, y lo que en verdad demanda el contexto económico, es algo mucho más fundamentado, profundo, organizado; es que el vínculo esté respaldado, básicamente, por la figura del proyecto científico, ya sea de investigación-desarrollo, de innovación, bilateral con la empresa o asociado a un programa, que puede ser de alcance territorial, sectorial o nacional.

«En estos momentos, por ejemplo, tenemos 12 proyectos, concentrados mayoritariamente en el ámbito biotecnológico y agrícola, aunque también incluyen estudios acerca de especies en peligro de extinción y otros temas relacionados con el medio ambiente».

El peso que siempre ha tenido la agricultura en el territorio, con producciones referenciales, identitarias a instancia nacional, ha concentrado interés científico en ese terreno.

Hace poco, por ejemplo, cerró telones un fructífero proyecto de diversificación de la piña, que posibilitó la introducción de nuevas variedades a escala productiva, no solo en la Empresa Agroindustrial Ceballos, sino también en cinco cooperativas del sector campesino, resultado que ubica a Ciego de Ávila como la única provincia cubana que tiene cinco variedades diferentes de esa fruta en el ámbito productivo.

Es obvio que disponer –y depender– únicamente de la Española Roja, como sucedió en el país durante años (variedad de pequeño tamaño, más bien ácida, menos propicia para la industrialización y no muy aceptada por el turismo) creaba, entre otros riesgos, el de perder toda la plantación ante el azote de alguna plaga o agente enemigo.

PARA QUE LE ZUMBE el MANGO

Es una verdadera lástima que, con lo gustoso que es nuestro mango y la altura que remontan sus picos productivos, el país no lo aproveche en mayor grado como fuente de ingreso por concepto de exportación.

Estudiosos e investigadores de la propia universidad y del Centro de Bioplantas siempre estuvieron conscientes del invalidante efecto que en ese propósito sienta la presencia de la antracnosis: enfermedad fúngica que se manifiesta mediante desagradables manchas oscuras, razón por la cual llevan adelante un proyecto centrado en el almacenamiento de frutas tropicales (incluye también la piña), con estudios de postcosecha, postmaduración y otros indicadores.

Sobre esa base transcurre de forma favorable la definición de aceites esenciales y otras condiciones asociadas a la temperatura controlada, que posibiliten cosechar la fruta, trabajarla postcosecha, conservarla, poder consumirla durante todo el año e, incluso, exportarla en correspondencia con las rigurosas exigencias del mercado internacional.

Añade Oscar Vitalio que no menos relevancia cobra otro proyecto, de conjunto con la mencionada empresa de Ceballos y con GeoCuba, en aras de una agricultura de precisión.

Aprovechar las posibilidades que ofrece el empleo de drones, el uso de imágenes y el adecuado procesamiento de la información puede asegurar un paquete de servicios en torno a plantaciones como las ya mencionadas, la guayaba y otras, con el propósito de apreciar el comportamiento real de la floración y otros indicadores, básicos para formular pronósticos de cosecha o de rendimiento mucho más acertados.

Si a ello se suman otros proyectos, como el encaminado a obtener mutantes en la caña de azúcar (conocido es el impostergable imperativo de rescatar ese cultivo en el país), o el dirigido al manejo y uso adecuados de plantas acuáticas y palustres (¿imagina usted a la invasora ova o malangueta aportando un útil biofertilizante?), es obvio que los 76 trabajadores que hoy tiene el Centro avileño están poniendo cada vez más en línea a la academia y al surco.

LA CIENCIA EMPIEZA POR CASA

Desnudo (entiéndase: de conocimientos, de sólida preparación) no se puede ofrecer lecciones de ciencia.

Un sencillo dato demuestra cuánto valor le concede el Centro de Bioplantas Ciego de Ávila a esa gran verdad: 14 de sus 17 investigadores son doctores.

Similar latido marca el paso en la Unica. Muy bien lo saben Huber Martínez Rodríguez, director de Ciencia, Tecnología e Innovación, y Andrés Israel Yera Quintana, vicerrector.

Sin ese ambiente, difícilmente se pudiese hablar de 40 proyectos en marcha en el presente calendario, y mucho menos acerca de la inserción en ellos de estudiantes que hoy se forman en diferentes especialidades, no solo en la provincia, sino también en otros territorios, como Camagüey, Las Tunas, Santiago de Cuba…

Sin una sólida base, sin el «saludable contagio» que puede provocar la ciencia, tampoco la universidad avileña pudiera organizar un evento tan trascendente como el Congreso Internacional de Biotecnología Vegetal y Agricultura (Bioveg), cuya decimotercera edición debe tener lugar del 13 al 17 de octubre, con un foro empresarial y siete talleres, entre otros espacios; mientras en años pares convoca a una convención, también de alcance internacional, que tampoco diferencia a actores estatales de otras formas productivas a la hora de acceder al conocimiento y al intercambio científicos.

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Los juristas son, en principio, servidores públicos imprescindibles.
Saludos desde México. La cultura de la previsión así como la calidad en el trabajo ayuda a los pueblos de…
Jornadas de trabajo intenso; en esta cobertura tuve la oportunidad de acercarme a personas revolucionarias y aman y honran la…
Joel @ No todo está perdido
abril 11, 2024 at 1:44 am
Son los jóvenes quienes, en mayoría, llevan el mayor peso del quehacer cotidiano del país. Así ha sido siempre. No…