Cuba es un país que no se detiene ante nada y es una verdad irrefutable, que cada día se constata no simplemente por las batallas cotidianas de enfrentamiento a la política imperial, donde se pone a prueba el ingenio de muchos, sin desmayar la voluntad y fortaleza, propias de los cubanos.
Así sorprende a visitantes de otros sitios del planeta, quienes, a menudo, se preguntan cómo en las circunstancias difíciles de carencias y permanentes apagones, siempre queda espacio para la reafirmación de sentimientos reveladores de la identidad de los nativos, que refiere entre otras muchas expresiones, entrega, alegría, disposición para el abrazo solidario y el reconocimiento oportuno a todos los que hacen camino al andar; de ahí las medallas que se otorgan y las celebraciones de días señalados.
Santiago de Cuba como el resto de la nación, no ha faltado ni a sus valores, ni a su idiosincrasia, ni a su marcha, con el acompañamiento de resultados halagüeños en muchos sectores y organizaciones importantes como la Unión de Juristas de la provincia, que por su trabajo destacado será sede de la celebración nacional de su día (8 de junio), señalado para el 6 del propio mes.
Jueces, fiscales, abogados, asesores, consultores, notarios, registradores públicos y profesionales afines de las FAR y el MININT de la provincia han tenido un desempeño loable y no solo en cumplimiento de su rol ante el proceso legislativo, según cronograma aprobado por la Asamblea Nacional del Poder Popular, sino, además, en razón del necesario ordenamiento jurídico cubano, con lo cual se garantiza el principio de que Cuba es un estado de derecho y justicia social, tal y como quedara establecido en la Constitución de la República, en el 2019.
El amplio universo de juristas está consciente del desafío que tiene hoy en relación con la necesaria actuación para contribuir a erradicar conductas equívocas presentes, ajenas a la integridad alcanzada por los cubanos en los más de 60 años transcurridos de Revolución, donde la aprehensión de valores ha marcado la diferencia.
La indisciplina social, la comisión de hechos delictivos y la presencia de signos de corrupción constituyen expresiones negativas, que tienen su caldo de cultivo en el propio bloqueo y la guerra mediática empeñada en crear desconfianza, pesimismo, desaliento entre los heroicos nativos para resquebrajar la fuerza de la unidad. Mas este sólido gremio continuará siendo baluarte en una batalla predestinada a saldos promisorios.
Los garantes de la justicia de esta provincia llegan a la conmemoración de su día con resultados notorios en su amplio emprendimiento, marcado por la constante superación, que se expresa, no solo en la realización del doctorado tutelar, sino, además, en las especialidades impartidas sobre Derecho Civil y Familia y 2 maestrías referentes a Derecho Constitucional y Administrativo; otra relacionada con el Derecho de Empresa y un diplomado con semejante contenido. A este accionar se suman los diferentes eventos desarrollados `por las sociedades científicas y los trabajos premiados en certámenes afines en las distintas instancias.
Junto a la consolidación de los contenidos ha estado en todo momento la respuesta profesional desde los diferentes ámbitos del quehacer laboral, a tono con el necesario ordenamiento y las actuales exigencias para contrarrestar los efectos de la guerra económica, desatada contra el heroico archipiélago; discernimiento académico que deviene saludo vigoroso a los aniversarios 510 de la otrora villa, a celebrarse el 25 de julio, y 72 del Asalto al Cuartel Moncada.
Como dijera José Martí “…solo hay honra en la satisfacción de la justicia”. Y es justamente la virtud que identifica el proceder legítimo de todos los juristas, quienes en abrazo unido con todos los cubanos, reponen a diario sus fuerzas, animan a continuar la marcha con creatividad y hacen de lo cotidiano potentes hazañas, por amor.