lunes 19 mayo 2025

Maestro, vendedor ambulante que convirtió la calle en su aula inspirado en Martí

 “Está muy turbia el agua crecida del Contramaestre, y me trae Valentín un jarro hervido en dulce, con hojas de higo.” Así concluye el Diario de campaña de José Martí Pérez, escrito dos días antes de su muerte, ocurrida hace ya 130 años en la zona de Dos Ríos, actual provincia de Granma, en el oriente de Cuba.

Inspirado por la fecha y con el propósito de vincular, de forma sencilla, dos temas que José Martí consideró esenciales, el magisterio y la agricultura, la mañana del 17 de mayo realicé una breve encuesta a cinco vendedores ambulantes. Les planteé dos preguntas: “¿Qué se celebra hoy en Cuba?” y “¿Qué se conmemora el día 19?”. Solo dos respondieron correctamente, y uno de ellos fue Andrés, quien respondió con precisión: “Hoy sesiona en La Habana el Congreso Campesino y el día 19 recordamos la muerte de Martí en Dos Ríos”.

Andrés es uno de los vendedores ambulantes más reconocidos en la ciudad de Santiago de Cuba. Los vecinos del consejo popular Vista Alegre–Pastorita–Rajayoga lo describen como “el mejor”, gracias a la variedad de sus pregones, la creatividad y la gracia con que ofrece su mercancía.

Movido por su respuesta, quise averiguar qué había escrito el Apóstol sobre los vendedores ambulantes. No encontré ninguna referencia directa, pero sí un símil revelador: su aspiración de formar “maestros ambulantes”. Para Martí, estos maestros no sólo debían impartir conocimientos académicos, sino también saberes prácticos sobre agricultura y ciencia, con el objetivo de despertar la curiosidad de los campesinos mediante información útil y fomentar un intercambio de ideas que contribuyera a mejorar las condiciones de vida en el campo.

Martí defendía la necesidad de “mantener a los hombres en el conocimiento de la tierra” y de la trascendencia de la vida, pues del contacto con la naturaleza brotan “el vigor del cuerpo” y “la fortuna honesta”. Conocer, interiorizar y sostener esa fuerza fue, y sigue siendo, fundamental para los cubanos. Las inquietudes de su adolescencia, las canteras de San Lázaro, la deportación, sus pasos por España, México y Estados Unidos, forjaron una coraza de resistencia y amor patrio, que lo llevaron a defender que “los hombres vivan en el goce pacífico e inevitable de la libertad, como viven en el goce del aire y la luz”.

Hoy Cuba atraviesa momentos difíciles, aunque nada comparables con la miseria y la explotación de la colonia española o de la república mediatizada. Frente a los que aún sueñan con una relación de dependencia con “el norte revuelto y brutal que nos desprecia”, el pensamiento de Martí mantiene plena vigencia.

De Andrés supe que fue maestro primario y dirigente sindical en su municipio de origen. “Me mudé a la ciudad para mejorar”, cuenta, “he tenido varios oficios, pero el que más disfruto y más me aporta es el de vendedor ambulante”, añade con firmeza: “la gente cree que todos los que trabajamos en la calle somos analfabetos, y no es así”, y para reforzar su argumento, recita de memoria la carta inconclusa de José Martí a su amigo mexicano Manuel Mercado, escrita poco antes de caer en Dos Ríos: “Ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país, y por mi deber…”.

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Los juristas son, en principio, servidores públicos imprescindibles.
Saludos desde México. La cultura de la previsión así como la calidad en el trabajo ayuda a los pueblos de…
Jornadas de trabajo intenso; en esta cobertura tuve la oportunidad de acercarme a personas revolucionarias y aman y honran la…
Joel @ No todo está perdido
abril 11, 2024 at 1:44 am
Son los jóvenes quienes, en mayoría, llevan el mayor peso del quehacer cotidiano del país. Así ha sido siempre. No…
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