martes 29 abril 2025

La Victoria que marcó el rumbo de la Revolución Cubana: Parte 2

Continuidad del martes 15…

Los invasores, transportados desde Puerto Cabezas, Nicaragua, en cinco buques de guerra estadounidenses, buscaban establecer una cabeza de playa y proclamar un gobierno contrarrevolucionario que legitimara la intervención militar de Washington. Confiaban en el aislamiento geográfico de la zona, una estrecha franja de tierra rodeada por la impenetrable Ciénaga de Zapata, con solo tres terraplenes como accesos. Pero subestimaron la rapidez y la unidad de un pueblo en armas. 

La Brigada 2506 no era un ejército de idealistas, entre sus filas figuraban 194 exmilitares y esbirros de la dictadura de Fulgencio Batista, 100 latifundistas, 67 casatenientes y decenas de magnates industriales y comerciantes cuyos privilegios habían sido barridos tras el triunfo revolucionario de 1959. Su objetivo era claro, restaurar el poder de la oligarquía derrotada. 

La Revolución no esperó. Bajo el mando directo de Fidel Castro, se movilizaron milicianos de Cienfuegos, Matanzas y La Habana, junto a fuerzas del Ejército Rebelde y la Policía Nacional Revolucionaria. Mientras los tanques soviéticos y las armas checoslovacas llegaban para reforzar la defensa, más de 3.000 elementos contrarrevolucionarios (aliados potenciales de los invasores) fueron detenidos en una operación preventiva. 

La CIA había calculado todo, menos la moral de un pueblo. Los primeros milicianos en enfrentar a los mercenarios no se unieron a ellos, como esperaban los organizadores del ataque, sino que respondieron con fuego. «Subestimaron nuestra dignidad», diría después Fidel.

La batalla fue feroz, aviones B-26 bombardearon posiciones cubanas, mientras los mercenarios intentaban avanzar. Pero la estrategia revolucionaria, combinando movimientos rápidos y el dominio del terreno, cambió el curso. En la madrugada del 19 de abril, Fidel Castro lideró personalmente la columna de tanques que cercó Playa Girón. Para las 5:30 p.m., la victoria era irrevocable, la brigada invasora se rendía. 

En solo 66 horas, Cuba había derrotado a la mayor potencia militar del mundo. Más de 150 combatientes revolucionarios cayeron, pero su sacrificio selló un hito: por primera vez en América Latina, un país pobre y bloqueado frenaba una invasión patrocinada por Estados Unidos. 

«Sus computadoras no pudieron calcular la dignidad de nuestro pueblo», proclamó Fidel Castro en 1965, durante la conmemoración del cuarto aniversario. Playa Girón no fue solo una derrota militar para Washington; fue un símbolo de resistencia que resonó en todo el Tercer Mundo. 

Hoy, 64 años después, el 19 de abril sigue siendo un recordatorio de que Cuba eligió su destino: no ser patio trasero de nadie. La Victoria de Girón consolidó el socialismo como proyecto nacional y demostró que, incluso frente a gigantes, la unidad y la convicción pueden escribir epopeyas. 

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Los juristas son, en principio, servidores públicos imprescindibles.
Saludos desde México. La cultura de la previsión así como la calidad en el trabajo ayuda a los pueblos de…
Jornadas de trabajo intenso; en esta cobertura tuve la oportunidad de acercarme a personas revolucionarias y aman y honran la…
Joel @ No todo está perdido
abril 11, 2024 at 1:44 am
Son los jóvenes quienes, en mayoría, llevan el mayor peso del quehacer cotidiano del país. Así ha sido siempre. No…
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