La incorporación de los jóvenes a la producción de alimentos en el sector agrícola es esencial para el logro de la soberanía alimentaria en Cuba.
En el municipio santiaguero de Contramaestre muchos de ellos han aceptado el reto, es el caso de Melisa Salinas quien en el más reciente fórum de la ANAP en el territorio, presentó un trabajo en el que defiende el uso de los abonos orgánicos.
P: Se trata de impulsar la agroecología como una respuesta al cambio climático y las condiciones económicas del sector agropecuario, al tiempo que se obtienen productos más sanos. En Contramaestre el campo sigue siendo una importante fuente de empleo para los jóvenes. En ese entorno la aplicación de la ciencia y la técnica constituye una herramienta vital que la nueva generación tiene al alcance