La Habana.— La incorporación de Cuba al proyecto de reducción de emisiones por deforestación y degradación de bosques (REDD+) está en el camino correcto de protección ambiental y alimentaria, aseguró el representante de la FAO en la isla.
El titular de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en la nación caribeña, Marcelo Resende, destacó en el taller de preparación para insertarse en ese mecanismo que tal decisión forma parte de los múltiples programas que desarrollan en el país en materia ambiental y seguridad alimentaria.
También está en correspondencia con las prioridades identificadas por la máxima dirección de la nación cubana para enfrentar el cambio climático, y especialmente la gestión de recursos financieros para este propósito, precisó.
REDD+ es un mecanismo internacional creado por la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático con el propósito de mitigar los efectos de ese fenómeno, y en Cuba movilizará recursos financieros con el fin de apoyar al sector forestal frente al impacto del cambio climático.
Se enfoca en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la deforestación y degradación de los bosques, la conservación y aumento de las reservas de carbono y el manejo forestal sostenible.
La fase de preparación para la implementación de REDD+ en Cuba incluye el desarrollo de un Sistema Nacional de Monitoreo Forestal sólido y una interpretación nacional de las salvaguardias y directrices para un Sistema de Información de Salvaguardas, según las circunstancias nacionales.
Además, busca lograr niveles de referencia de emisiones forestales con protocolos metodológicos para datos remotos y terrestres, así como la adopción de un Plan de Acción Climática dirigido al sector forestal que incluya prioridades nacionales para REDD+, con la presencia de la perspectiva de género.
REDD+ es coordinado por la FAO y la Dirección del Servicio Estatal Forestal del Ministerio de la Agricultura, con un financiamiento del Fondo Verde para el Clima ascendente a 480 mil dólares, destinados a construir los marcos estratégicos y la capacidad necesarios para implementarlo en dos años en cinco regiones, que abarcan las 15 provincias y el municipio especial Isla de la Juventud.
Actualmente ocho países, siete de América Latina, han recibido fondos de pago por resultados de este proyecto por su gestión integral de bosques, ganadería integrada, respuesta a incendios forestales, fortalecimiento de capacidades institucionales, manejo y vigilancia forestal sostenible, tecnologías de gestión, educación ambiental y mecanismos de distribución de beneficios.
