Luanda, 21 abr.— Angola sigue hoy la experiencia de Cuba en materia de lucha antivectorial, como una de las acciones para enfrentar la malaria, principal causa de muerte en el país.
La ministra de salud pública, Silvia Lutucuta, en entrevista con Jornal de Angola, expresó que la nación africana ha aprovechado sus relaciones históricas con la isla en el ámbito de la salud, y específicamente en el caso de la malaria se beneficia de sus conocimientos en la lucha antivectorial.
Otro aspecto que resaltó fue que la formación especializada en Medicina Familiar se lleva a cabo actualmente en los municipios con profesores cubanos y esto ayuda al componente de formación de buenas prácticas de medicina comunitaria, las cuales son fundamentales en la prevención, atención y educación para la salud.
Angola redujo en 2023 los fallecidos por malaria, de 12 mil a nueve mil, en lo cual incidió un mayor acceso de la población a los cuidados de salud, según afirmó el pasado 15 de abril Lutucuta, durante la reunión de la Comisión Nacional de Combate al VIH/Sida y principales enfermedades endémicas.
La ministra añadió que el diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno fueron decisivos en esos resultados.
No obstante, en el diálogo con Jornal de Angola reconoció que los determinantes sociales y medioambientales de la salud tienen un impacto negativo, especialmente el saneamiento medioambiental y el acceso limitado al agua y a la educación.
Se trata de realidades que inciden directamente en la transmisión y prevalencia de la enfermedad en las comunidades, frente a lo cual el Ministerio trabaja en cuestiones como el control integrado de vectores mediante la distribución a mujeres embarazadas y niños menores de cinco años, de mosquiteros tratados con insecticida de larga duración.
También impulsa las “brigadas de equipos antivectores que llevan a cabo la gestión medioambiental de los lugares de cría y aplican biolarvicidas en todos los municipios del país”, dijo, y agregó que igualmente reforzaron las municipalidades con camionetas equipadas con equipos de fumigación.
“La transmisión se ha mantenido estable en los últimos años”, sostuvo la titular, quien comentó que en 2022 se registraron nueve millones 230 mil 515 casos de malaria, mientras en 2023 ascendieron a 10 millones 485 mil 89, pero con una disminución de la tasa de letalidad, que pasó del tres por ciento al dos el pasado año.
Explicó que el Ministerio ha trabajado en la formación de los técnicos de los centros sanitarios sobre diagnóstico y tratamiento, incluido el servicio privado; y actualizó el protocolo sobre la gestión de los casos de paludismo, basándose en las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud, entre otras acciones