Con la alegría que caracteriza a la juventud, cientos de estudiantes de medicina, enfermería y tecnología de la salud de Santiago de Cuba, marcharon desde el Bosque de los Héroes en la avenida de Las Américas hasta la posta tres del otrora Cuartel Moncada, para rendir homenaje a los ocho jóvenes que hace 152 años fueron injustamente asesinados en La Habana por representantes de la corona española en Cuba.
La historia registra que los ocho estudiantes de medicina no cometieron crimen alguno, ni se pudo demostrar que hubieran profanado la tumba del periodista peninsular Gonzalo Castañón, sin embargo, fueron víctimas del odio, la impotencia y la irracionalidad de quienes se autoproclamaron dueños de Cuba, después de haberla invadido y privado de sus principales riquezas naturales y culturales.
Los 8 estudiantes de medicina fusilados se convirtieron en símbolos, algo que sus asesinos nunca hubieran imaginado. Su legado se ha multiplicado con creces; solo desde 1959 hasta la fecha se han graduado alrededor de 355 mil profesionales de la salud, incluyendo unos 45 mil extranjeros, y cuenta el país con una universidad latinoamericana de medicina que también gradúa profesionales de África y de los Estados Unidos.
Para defender ese legado, los estudiantes de las instituciones de salud de Santiago de Cuba peregrinaron junto a sus profesores, en el aniversario 152 de aquel miserable suceso ocurrido en La Habana en 1871.