La ciencia, motor de progreso y transformación, se erige como una herramienta fundamental para comprender y mejorar el mundo que nos rodea. Sus avances nos ofrecen soluciones claves, no solo para los desafíos actuales, sino también para la construcción de un futuro sostenible.
Es por ello que cada 10 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, una jornada dedicada a honrar el papel esencial que desempeña la ciencia en el camino hacia un mundo más equitativo y en armonía con el medio ambiente.
El evento se realiza desde el año 2002 para recordar el compromiso asumido en la Conferencia Mundial sobre la Ciencia, que se celebró en Budapest en 1999, bajo el auspicio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Consejo Internacional para la Ciencia (CIC).
Su propósito es renovar el compromiso, tanto a nivel nacional como internacional, en favor de la ciencia para la paz y el desarrollo, y hacer hincapié en el uso responsable de la ciencia para el beneficio de las sociedades, en particular, para la erradicación de la pobreza. El Día Mundial también tiene por objeto lograr una mayor concienciación en la opinión pública sobre la importancia de la tecnología y colmar la brecha existente entre esta y la sociedad.
La ciencia, como herramienta para comprender y transformar el mundo que nos rodea, ha permitido abordar desafíos económicos, sociales y medioambientales, proporcionando soluciones innovadoras y sostenibles.
A través de los avances científicos, se abren nuevas posibilidades para afrontar las crisis actuales y para construir un mundo más equitativo y próspero.
Acercar la ciencia a la sociedad es fundamental para que las personas puedan tomar decisiones informadas y participar activamente en el proceso de desarrollo.
La divulgación científica no solo educa, sino también infunde pasión por la investigación, alentando a los ciudadanos a explorar el fascinante mundo del conocimiento y la innovación.
«Crear confianza en la ciencia» es el tema central de este año 2023, reconociendo que la confianza en la ciencia es crucial para el desarrollo y la implementación de soluciones basadas en evidencias para los complejos desafíos que enfrenta nuestro mundo.
Es por ello, que una vez más, el día nos invita a reconocer la importancia de la ciencia como motor del progreso, promoviendo la seguridad en esta disciplina como un pilar clave para la construcción de un futuro más próspero y armonioso.
