Y es que Fidel sigue vivo para testificar la confianza, dignidad y el valor de los cubanos que no se rinden ante las adversidades y luchan por un bienestar superior, abrasados al sol

La dimensión humana de algunos  hombres, la grandeza de su pensamiento, de su actitud consecuente, de sus enseñanzas, de la presencia en si de los valores más sublimes, trascienden sin límites de tiempo como eternos paradigmas, a espaldas de la muerte, porque han “… cumplido bien  la obra de la vida”.

Han transcurrido siete años desde que la robusta piedra, acogiera en su seno a quien siempre será el máximo líder de la Revolución cubana, el invicto Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz.

Su extraordinario pensamiento se descubre no solo en su actitud ante toda la vida, a través de los discursos, de las reflexiones, en los innumerables momentos que intercambiara con trabajadores, estudiantes y profesionales de las distintas esferas, y con gobernantes o visitantes diversos de otros países, sino también a través de entrevistas con periodistas cubanos  o extranjeros. Así aparece en un documental del destacado cineasta norteamericano Oliver Stone, en ocasión de una entrevista que le realizara a Fidel, en el año 2002.

Muchos fueron los temas tratados con un valor extraordinario como la reflexión acerca de la muerte. El guionista le pregunta sobre si creía en el destino y Fidel le dice, entre otras cosas, que “muchas veces podría parecer que el destino ha concluido y sin embargo nunca hemos renunciado a seguir luchando. Ni una sola vez y el día que expire sea cual fuese la razón, no pensaré que el destino ha llegado al fin de la obra y aun después de muerto creo hoy en el destino de Cuba, en el destino de nuestra causa”.

En otro momento le formula la interrogante acerca de  qué versión de su vida le gustaría para su capítulo final y le da varias opciones. Fidel le responde: “Siempre trato de pensar con el máximo de racionalidad y tengo un concepto de la relatividad de la gloria” y es cuando apela a José Martí con la frase conocida. “toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz”. Nunca me he dedicado ni un segundo a pensar como me deben ver… la especie puede acabarse, el sol se apagará, de qué vale la fama,  las preferencias… un día nada de eso existirá”.

Sobran las palabras ante la fuerza y la profundidad de su pensamiento, que va más allá de una respuesta oportuna, porque revela la magnitud de sus valores, su modestia, su lealtad a su pueblo, su entrega sin límites a una causa noble, la estatura de un hombre, que aun sin su presencia física, nos sigue marcando el camino.

Y es que Fidel sigue vivo para testificar la confianza, dignidad y el valor de los cubanos que no se rinden ante las adversidades y luchan por un bienestar superior, abrasados al sol.

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Jornadas de trabajo intenso; en esta cobertura tuve la oportunidad de acercarme a personas revolucionarias y aman y honran la…
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Joel @ No todo está perdido
abril 11, 2024 at 1:44 am
Son los jóvenes quienes, en mayoría, llevan el mayor peso del quehacer cotidiano del país. Así ha sido siempre. No…
El secretismo no es política de estado, sin embargo, hay directivos en entidades que lo practican...
Hay que adelantarse a los acontecimientos. La ingenuidad en la comunicación, cuesta.
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