El alto sentido humanitario y el marcado interés de lograr la protección de las personas, con una calidad de vida sostenida y superior, cada vez, son cualidades irrebatibles del Sistema de Salud de Cuba, emprendido con el liderazgo de Fidel Castro Ruz, desde el triunfo de la Revolución.
En consecuencia, todo cuanto se ha hecho responde a ese extraordinario empeño, de lo cual es ejemplo fehaciente el programa del Médico de la Familia, creado en 1983, a partir de ser concebido por Fidel.
A pesar de las dificultades afrontadas por este servicio médico, en relación con las carencias de equipos e insumos necesarios, y algunas deficiencias que afloran, sus logros devienen paradigma en la nación cubana y fuera de ésta, así se constata en el consultorio 14 del Policlínico Carlos J. Finlay, de Santiago de Cuba.
Edris Ramírez Nápoles es la médico de la familia del referido consultorio 14, donde con evidente dedicación y amor a su profesión, atiende a 1 261 pacientes, ubicados en 8 manzanas, del Consejo Popular Los Maceo. “Es una labor de mucha entrega y responsabilidad, en relación con la prevención y promoción de salud, a través de las pesquisas activas sobre los grupos priorizados.
El contenido de cada médico de la familia es amplio y diferenciado, incluye: atención a los pacientes del PAMI (Programa Materno Infantil), o sea a las gestantes y lactantes, desde que comienza el embarazo hasta el nacimiento del bebé, y su imprescindible seguimiento. “En este momento tenemos 4 embarazos en procesos y 5 recién nacidos; también atiendo a 309 adultos mayores y pacientes de cáncer, enfermedades crónicas no trasmisibles diabéticos, asmáticos, hipertensos, renales, cardiopatías hipertensivas, entre otras).
Este consultorio ocupa espacio en un local adaptado, en General Bandera No. 219, entre las calles Habana y Maceo, donde también realizan su servicio el 13 y el 15, con sus respectivos médicos, en un amplio universo de familias, según se conoció en visita reciente.
“Asimismo asistimos a casos de tuberculosis, que pudieran aparecer y a otros programas relacionados con enfermedades de trasmisión sexual, VIH, retrovirosis crónica, parejas infértil, patología de cuello uterino, a los donantes de sangre y a los combatientes. Son dolencias que, fundamentalmente, podemos detectar en las visitas de terreno y en las pesquisas activas. Los pacientes que requieren de alguna especialidad se remiten al Policlínico, donde se atienden de forma diferenciada”.
La asistencia a la familia es tan amplia que en pocos renglones resulta difícil reflejar y es que la doctora Edris, como otros muchos médicos, tiene una obra extensa, a pesar de tener 9 años de trabajo que incluye, además, la experiencia adquirida en la misión internacionalista realizada en la hermana República de Venezuela. “Allí presté servicio por cinco años y eso me aportó mucho en el ejercicio como médico general integral. No imaginaba, entonces, que atravesaríamos una difícil situación ante una pandemia como la covid 19. El pueblo sabe cuánto se batalló hasta salir victoriosos, gracias a la Ciencia cubana, a los actores de la Salud y al apoyo de toda la sociedad”.
Yinivert Fontanals Pérez, en espera de ser atendida su pequeña por la especialista en Pediatría, no quiso dejar de opinar: “La atención es muy buena, han sido muy preocupados desde el embarazo, con el antecedente de consultas de infertilidad. Luego aparecieron algunos inconvenientes durante la gestación, que llegó a su término de forma prematura a las 33 semanas. Así nació Patricia Milagros Centeno Fontanals, mi tesoro y el de los médicos, quienes mantienen mucho esmero en su desarrollo y de lo cual vivo agradecida”.
El sistema del Médico de la Familia ha desarrollado acciones integrales dirigidas al individuo, a la familia, la comunidad y el ambiente, como ejes esenciales en el Sistema de Salud cubano, con notable responsabilidad en sus éxitos. Esos puntales hegemónicos constituyen verdaderos garantes y heraldos de la salud en la comunidad, con el sello exclusivo de una labor acuciosa e insistente para una calidad de vida superior, física y mental, en todas las personas.