Santiago de Cuba.— Con la premisa de incentivar el noble hábito de la lectura, fueron entregados los premios del VI Concurso Caridad Pineda In Memoriam de Promoción de la Lectura en la Biblioteca Provincial Elvira Cape, ubicada en esta urbe, incentivado por el Premio Nacional de Periodismo Cultural, Reinaldo Cedeño.
En esta edición, bajo el apotegma de Una lectura marcó mi vida, se recibieron 67 obras procedentes de autores de 12 provincias de la nación caribeña, el Municipio Especial Isla de la Juventud, así como de México y Perú, todas firmadas con un seudónimo y clasificadas con un número por los organizadores.
El jurado, integrado por prestigiosas figuras de las letras y la promoción literaria, otorgó el primer premio a Confesiones de un Frankestein Literario, de Reinier del Pino Cejas, por el empleo de un discurso de alta calidad narrativa para reflexionar sobre los conflictos y esperanzas del ser humano en sus circunstancias, el segundo galardón al trabajo Del diario de Ana Frank a Páginas del corazón, de Miguel Eduardo Hernández, por reflejar cómo la lectura de ese libro se convirtió en obsesión y guía, cómo sus personajes habitaron en él y lo marcaron hasta convertir la obra en una adaptación radial, y el tercer lauro a Cómo ser un hombre de verdad, de Pedro Arturo Menéndez, por mostrar en su relato la manera en que el conocimiento del libro Un hombre de verdad de Boris Polevoi, contribuyó a la superación de los retos que la vida le impuso.
De igual forma, merecieron mención Me pasó como al Quijote, de Emma Maray Martínez, Un libro y su guardiana, de Jorge Antonio García, Con (cierto) maestro, de Miguel Terry, y Pippa y yo, de Eurídice Legrá Mora.
El galardón al autor novel fue para Gracias a la vaca, de Ariadna Pérez, por la frescura del lenguaje en una narración que plantea con veracidad un conflicto entre padres e hijos, el cual se resuelve por la influencia de la lectura y termina de forma inesperada, y en el capítulo internacional a El libro que marcó mi vida: Cuentos colimotes de Gregorio Torres Quintero, del autor Emilio Gerzaín, de México, por la manera poética en que recrea la influencia de este texto en el niño que defiende las tradiciones de Colima, su patria chica.
Asimismo, organizaciones y proyectos socioculturales de Santiago de Cuba como la Unión de Periodistas de Cuba y la Sociedad Cultural José Martí entregaron premios colaterales.
Cedeño refirió a la Agencia Cubana de Noticias el agradecimiento a las instituciones que hicieron posible recuperar el certamen y convocó a fomentar la lectura, como actividad formadora del conocimiento y de los valores.
Caridad Pineda Anglada (1933-2012) fue pedagoga en el poblado santiaguero de Boniato, formó parte de la histórica Campaña de Alfabetización y mereció la Distinción por la Educación Cubana.
