Por Yaniuska Pérez Verdecia
El aporte de las mujeres sanluiseras a la zafra azucarera es considerable.
Tanto en los centros de recepción de caña como en el corte y otras labores agrícolas, las féminas ocupan disimiles puestos de trabajo. En los diferentes frentes de la compleja cadena productiva está la mujer; dígase dirigente a distintos niveles, pesadora, machetera, cocinera, almacenera, tanquera, auditora, o especialista.
Sobresale también su incorporación a la producción de alimentos y otras labores relacionadas con la agricultura. Allí las hembras aportan y se les brindan oportunidades que propician una alternativa digna de empleo y la posibilidad de ser útiles a la familia y a la sociedad.
Poco a poco en el sector azucarero se fue eliminando la disparidad de géneros en los distintos niveles de educación y las féminas tuvieron acceso a empleos de calidad y a ocupar puestos de dirección y otros en centrales y unidades productoras por la capacidad demostrada, todos de gran importancia para el país.
