El Consejo Nacional de Patrimonio Cultural y la Comisión Nacional Cubana de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) destacaron la víspera, en La Habana, el alto honor y compromiso de que Los saberes de los maestros de ron ligero cubano sean Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
En conferencia de prensa Sonia Virgen Pérez Mojena y Dulce María Buergo Rodríguez, presidentas respectivamente de tales instituciones, expresaron que mucha alegría causó en Cuba la decisión adoptada en ese sentido, el 30 de noviembre pasado, por el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial durante su XVII sesión, en Rabat, Marruecos.
Al valorar el expediente presentado por la mayor de las Antillas el referido comité reconoció cómo los saberes de sus maestros roneros «permiten la trasmisión de generación a generación de conocimientos científicos, prácticas tradicionales, valores culturales y sociales, asociados a la formación del patrimonio agroindustrial azucarero de la nación».
Ahora entraña desarrollar desde las fábricas roneras y territorios donde estas se encuentran, instituciones y gobiernos locales, y a nivel de país, más acciones dirigidas a la salvaguarda y protección de tales legados, de sus portadores y actores implicados, manifestó Pérez Mojena, en su condición de presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural.
En presencia de los Primeros Maestros Roneros Juan Carlos González Delgado y César Augusto Martí Marcelo expresó que hasta ahora Cuba tenía cuatro nominaciones declaradas como patrimonio cultural e inmaterial, todas relacionadas con las artes, la música y la danza, por lo cual es significativo que se sume un módulo vinculado a la tecnología y la industria.
La presidenta de la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO declaró como ocasión especial y de mayor simbolismo que la inscripción de Los saberes de los maestros de ron ligero cubano, en la lista representativa del Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad, haya coincidido con la celebración del aniversario 75 de la incorporación del país caribeño a esa organización internacional.
González Delgado agradeció el acompañamiento del Estado cubano en todos estos años que llevan trabajando por lograr tan alto reconocimiento, y señaló cuánto de cultura hay en esas prácticas, en las maneras de trasmitir de generación en generación los conocimientos y experiencias respecto a la producción y conservación de los rones ligeros cubanos, desde la etapa colonial.
Somos depositarios y guardianes de tales saberes vinculados a la formación de la nación cubana, de su industria azucarera, a la historia patria, dijo a representantes de medios locales y extranjeros.
Su compañero César Augusto Martí contó cuán emocionante fue ser testigo en Rabat, Marruecos, del otorgamiento a Cuba del mencionado galardón.
Afirmó que este reconocimiento mundial pertenece a todas esas personas e instituciones que día a día están vinculados a la producción y comercialización del ron ligero cubano, a la formación de técnicos y especialistas afines, incluidas las universidades donde, por ejemplo, se estudia la carrera de Ingeniería Química e Ingeniería Industrial.
Precisamente de la Universidad Central de Las Villas Marta Abreu él es Profesor Invitado, y allí también trasmite sus conocimientos a futuros profesionales en esas especialidades.
Ambos Primeros Maestros del Ron contaron que la muestra que llevó Cuba a Marruecos bajo el nombre de 1724 (número del expediente presentado ante la comisión intergubernamental de la UNESCO) es fruto del aporte de maestros y aprendices de todo el país, para lo cual se organizaron varios encuentros.
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