Oscar Páez Lara es un santiaguero que lleva con orgullo el peso de sus años, reconocido en la comunidad de Santa Bárbara donde reside por su activismo en las tareas cederistas, su decencia, modestia y su condición de martiano que semejan al joven dinámico que tomó parte en las lucha clandestina y de manera particular en la propaganda revolucionaria.
Es cierto que Paez, como todos le llaman no tiene la juventud de aquellos años difíciles en que Santiago de Cuba enfrentaba una cruel dictadura y el peligro era constante sobre todo para aquellos que apostaban al precio de la vida por la libertad pero sus convicciones las mantiene intactas.
Tiene muchas anécdotas que corroborán los riesgos que corrian él y todos aquellos que por voluntad decidieron liberar a Cuba, detenciones, muertes, torturas y delaciones, matizaron el accionar de los jóvenes que asumieron trabajar de forma clandestina e integrar el movimiento 26 de julio para apoyar la lucha en la Sierra Maestra.
El vinculo de Paez y su familia con la actividad revolucionaria desde la clandestinidad lo enlaza directamente a las acciones de la propaganda, su casa marcada con una tarja acredita que fue uno d e los lugares donde se imprimia en un tunel los boletines que antecedieron el nacimiento del periódico Sierra Maestra que este 7 de Septiembre arribará a su aniversario 65. Para Paez, una experiencia extraordinaria.
Nunca se imagino, nos comenta, que llegarian a conmemorar un aniversario 65 del periódico porque era una etapa en que la vida de los que se involucraban en politica contra el gobierno de Batista valia menos que un centavo, alega la importancia que Frank País Garcia dió a la necesidad de mantener al pueblo informado de las acciones que libraba el ejérciito rebelde, hacer saber los crimenes y barbaries de la dictadura y alertar al pueblo sobre el por qué de la lucha. También Paez nos relata la censura a que era sometida casi permanente la provincia oriental.
Frank, cuenta Oscar Paez, tenia una gran preocupación por la propaganda y asi lo hizo saber a Fidel en varias de sus cartas, sin embargo pocos dias antes de su caida en julio del 57 ya al dirigirse al lider se muestra satisfecho del auge que va logrando la impresión y distribución del periodico clandestino en una red que incluia no solo la ciudad sino también otros territorios.
El periódico que primero se llamo Últimas Noticias tomó gran auge que salía prácticamente todas las semanas donde se reflejaban, los partes de guerra, el accionar de los frentes guerrilleros y las brigadas de acción de la ciudad, artículos de la dirección del ejército rebelde y contribuyó sin dudas, explica con vehemencia Paez, al despertar del pueblo.
El nombre de Sierra Maestra nos dice, surge al dirigirse José Nivaldo Cause quien era el jefe de propagandas del movimiento 26 de Julio en la provincia de Oriente al periodista Elvio Corona, encargado del emplane del rotativo y le manifiesta: ‘’ A partir de ahora este periódico es el Sierra Maestra y así fue hasta nuestros días.
Ya casi finalizando la conversación que ha traido desde el olor a tinta hasta los miedos propios de asumir la lucha clandestina, el rostro de Frank, aquel jóven precursor y de tantos que han posibilitado que el periódico Sierra Maestra se mantenga como órgano inclaudicable al servicio de la Revolución pregunto a Oscar Paez, además de experiencia extraordinaria cómo ve el periódico transcurrido más de 60 años.
Su respuesta no se hace esperar: A mi juicio ese colectivo como continuadores tiene un gran mérito y es mantener el pueblo informado, esa es la esencia original y se ha cumplido.